El caso de “Chibolín” es un perfecto ejemplo de que la farándula peruana no solo se queda en las pantallas de televisión, sino que puede alcanzar a las instituciones más altas del Estado. La pus explotó contra el exconductor de TV y está embarrando a quienes fueron sus “amiguis”. Así, la Autoridad Nacional de Control (ANC) del Poder Judicial informó que abrió un proceso administrativo disciplinario contra la presidenta de la Corte Superior de Justicia de Lima, María Delfina Vidal La Rosa Sánchez, y la fiscal superior Paola Valdivia Sánchez. También suspendieron temporalmente a la fiscal Elizabet Peralta.
Recordemos que fue la esposa de Oreja Flores, Ana Siucho, hermana de Francisco Iván Siucho, quien reveló que Andrés Hurtado cobró un millón de dólares para que la incautación de 100 kilos de oro ilegal fuera devuelta a Javier Miu Lei, primo de los Siucho, debido a su amistad y vínculos con la fiscal Elizabet Peralta.
El chisme es tan fuerte que hasta Peluchín, en su programa, ha dicho que el matrimonio de Oreja Flores peligra por este caso, y figuras de la TV peruana afirman que ya se sabía de los oscuros vínculos del exconductor. Y pensar que se iba a lanzar como candidato a la presidencia…
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