El ministro del Interior no corre el riesgo de ser censurado ni removido de su puesto, a pesar de las críticas y las constantes obstrucciones a las investigaciones que involucran a la presidenta Dina Boluarte.
Voces de las bancadas mayoritarias y personal policial que trabaja a su lado afirman que Santiváñez es «un señor ministro» y que la inseguridad ciudadana es solo un tema de percepción.