Wilfredo Oscorima vuelve a generar rechazo en la población al llamar la atención a los pobladores de un asentamiento humano. El gobernador de Ayacucho llegó hasta Mollepata donde fue abordado por los pobladores que le exigían obras, sin embargo, ante los reclamos, Oscorima terminó perdiendo los papeles y recalcó una y otra vez la cantidad de dinero que sale de su propio bolsillo para “ayudar a los más necesitados”.
Oscorima dijo a los pobladores que ya no puede acelerar alguna obra porque sería faltar a la ley y él no quiere más denuncias. Dijo que las denuncias que pesan contra él no son por corrupción, sino por pasar por encima de la ley, por ayudar a quienes más necesitan.
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