Solo unos cuantos, se enteraron que, hace poco, un niño arequipeño de 11 años se coronó subcampeón mundial escolar de ajedrez. O que existe un programa de becas para que niñas de regiones puedan ir a la NASA, a formarse en ciencias. Y casi nadie vio que un grupo de estudiantes arequipeños lograron 30 medallas en el sudamericano de Kung Fu Shaolin.
Muy pocos saben que nuestro país es potencia mundial de ajedrez, nada menos. Probablemente, mucho menos están al tanto de que Arequipa es conocida como la “Silicon Valley” de Latinoamérica, por ser una potencia emergente en innovación y tecnología.
Estos jóvenes talentos no son reconocidos y casi no tienen apoyo. Una realidad que ha sido evidente en los últimos Juegos Olímpicos, cuando algunos de nuestros valientes deportistas denunciaron la indiferencia de éste y otros gobiernos para con ellos. Su mensaje caló y se escuchó en todo el país.
En esta nota conoceremos los sueños y peticiones de prodigios y pequeños talentos arequipeños que ya representaron a Arequipa en el extranjero.
El Gran Maestro de Arequipa
Leonardo Cahuapaza Tarapacá acaba de cumplir los 17 años y ya ha ganado más de 100 medallas en ajedrez. Sin embargo, fue su historia de superación la que conmovió al país entero.
Empezó vendiendo polladas para financiar sus viajes a torneos internacionales. Y se hizo viral cuando empezó a vender ‘patitos kawai’ y llaveros de los países que visitaba en las calles de Arequipa, junto a su madre. Ella no solo lo acompaña en sus hazañas, sino también durante el difícil camino que significa ser talentoso en un deporte que no es fútbol.
“En el Perú, todos los deportes terminan opacados por el fútbol. Sobre todo el ajedrez que no es tan entretenido de ver. Pero yo creo que todos los deportistas que representan a su ciudad y a su país deberían recibir apoyo”.
Leonardo Cahuapaza
Lo ignoraron cuando pidió apoyo a instituciones y municipalidades, pero sus sueños siguen intactos. Mientras se prepara para estudiar derecho o ingeniería de sistemas, Leonardo trabaja duro para obtener el título de Gran Maestro FIDE. Y llegar a ser uno de los mejores del mundo.
El poeta de los temblores
Un hecho insólito ocurrió el 12 de julio de 2022, cuando un valiente niño de 14 años sosegó el pánico de decenas de arequipeños con su poesía loncca, en pleno sismo de 5.4 grados. Subido en un escenario del Campo Redondo de San Lázaro, Cristian Quintanilla nos recordó por qué los arequipeños tenemos fama de no asustarnos con los temblores. Por casualidades de la vida, yo también estuve en ese lugar y registré el suceso que luego se hizo viral en el Perú y hasta en otros países. Ese día, nació el poeta de los temblores.
Desde que recitó su primer poema loncco, a los 7 años, Cristian ha trabajado por reducir la aculturación de Arequipa, al que considera su problema más grande. Ahora, difunde y enseña el arequipeñismo a los niños y adultos de cada rincón de la región y del país, cuando puede.
“Es por eso que quiere ser presidente del Perú, para trabajar por el arte, la educación y el deporte. Mi mayor inspiración es Miguel Grau”.
Ya tiene 16 años, quiere estudiar Derecho y anhela conseguir la medalla de la cultura. Igual que Rafael Toledo Dávila, uno de sus referentes en el arequipeñismo actual.
Una arequipeña en la NASA
Otro ejemplo de inspiración y pasión es Andrea Huamán Chambi, una adolescente de 17 años que la NASA premió por crear un robot que ayuda a niños con espectro autista.
Su fascinación por la ciencia llegó cuando apenas tenía 3 años. Su esfuerzo y preparación la hizo ganar una de las 12 vacantes a nivel nacional de la Fundación She Is, para conocer las instalaciones de la NASA en Estados Unidos.
“Ver la tecnología con la que se trabaja en la NASA, ver cosas que se van a enviar pronto a la Luna o Marte fue increíble. Mi gran sueño es ser astronauta”.
Andrea Huamán
Ya en Arequipa, Andrea construyó el diseño del robot basado en estudios de una universidad americana, con el apoyo de docentes y estudiantes de la Universidad Católica de Santa María. El proyecto terminó seleccionado por la NASA, por encima de otras mil 436 investigaciones.
Andrea no presume sus logros, pero se conmueve por la alegría y ayuda que este robot significó para varios niños autistas de zonas alejadas. Para lograr su sueño de ser astronauta, tendrá que ir al extranjero, pero prometió regresar para seguir inspirando a más personas.
Síguenos también en nuestras redes sociales:
El Búho, búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y además en YouTube. Únete también a nuestro canal informativo de WhatsApp haciendo clic AQUÍ.
