En Caravelí, departamento de Arequipa, pescadores artesanales enfrentan problemas debido a la falta de una ordenanza clara que regule la recolección de algas marinas. Este vacío legal genera conflictos con empresas acopiadoras y otras relacionadas con la extracción de productos hidrobiológicos.
Representantes de ocho organizaciones pesqueras artesanales (OSPAS) y los alcaldes de Cháparra, Atico y Bella Unión se reunieron con el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez. También participaron el gerente de Producción, David Vela Quico, y el consejero Aaron Maldonado López. Durante el encuentro, expusieron los problemas del sector y discutieron posibles soluciones.
Los recolectores de algas denunciaron que en el TUPA regional no se les considera como una actividad independiente. Señalaron que se les agrupa con otros trabajadores del sector hidrobiológico, pese a sus condiciones particulares. Además, criticaron el otorgamiento de permisos individuales para la recolección, lo que complica su labor. Exigieron respeto por la jurisdicción de pesca para evitar enfrentamientos entre pescadores.
El gobernador Rohel Sánchez anunció la formación inmediata de mesas de trabajo. Estas evaluarán la ordenanza vigente para plantear modificaciones que beneficien a toda la región. El consejero Maldonado confirmó que la Comisión de Pesca viajará a Caravelí la próxima semana para continuar las sesiones y avanzar en el proyecto.
En la provincia de Caravelí operan cinco plantas de transformación de algas. Los pescadores afirman que estas pagan un porcentaje mínimo por el producto. Proponen instalar un molino artesanal para agregar valor a su producción y mejorar los ingresos de las 1 700 familias que dependen de esta actividad. El gobernador de Arequipa aseguró que este tema también se discutirá en las mesas de trabajo, buscando opciones para fortalecer la independencia económica de los recolectores.