Diez niños de Cabana, Puno, tras casi un año de ingerir los alimentos contaminados que les dio el programa Qali Warma del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) hoy Wasi Mikuna, y que aún padecen de graves efectos en su salud, fueron llevados de un momento a otro a Lima, donde les están dando un trato inaceptable.
Los escolares del colegio Gamaliel Churata del distrito de Cabana, provincia de San Román, se intoxicaron el 25 de marzo de 2024, pero el Midis recién este 20 de febrero llamó a los padres para decirles que al día siguiente debían ir al aeropuerto de Juliaca para trasladarlos a la región Lima.
Cuando los padres llegaron al albergue donde los han alojado, se les ha obligado a realizar tareas domésticas pero lo más grave es que les dijeron que no salgan del lugar, ni recibieran a nadie. “Que no digan nada”, según Pachamama Radio y La República que se comunicaron con algunas madres de familia que ahora temen represalias.
Y lo que más indigna a las madres es que la atención que les brindan en el Hospital San Bartolomé “no es mejor que el que recibieron en Juliaca”.
Crece la indignación
Esto causó más indignación en los padres de familia, porque se trata de la salud de sus hijos que por la irresponsabilidad del Midis, ahora viven enfermos y sin un diagnóstico y una atención médica que permita su recuperación.
Además, los padres están con problemas económicos porque han tenido que dejar sus trabajos y a sus demás hijos en Juliaca.
Ahora, están exigiendo respuestas claras del Estado y la atención médica necesaria para sacar del mal estado de salud en que se encuentran los niños. Una de las escolares afectadas sigue sufriendo de desmayos.
“Pensé que aquí sabrían qué hacer con mi hijo, pero no ha sido así”, dice una madre a Pachamama Radio. Los padres critican la falta de avances en el diagnóstico y tratamiento de sus hijos, a pesar del traslado a la región Lima con la promesa de una mejor atención.
Desde Wasi Mikuna en Lima, afirmaron que los niños “no han sido abandonados”. Sin embargo, los padres se ratifican en que, “durante casi un año, nadie ha llegado. No han dicho nada. Una vez que ha salido en la prensa este caso, recién todo se ha sabido, estamos aquí por culpa de Qali Warma”, dijo una madre, María Chipana a La República.
Elevarían caso a la Corte Internacional
La preocupación es grande porque, pese a que hay un homicidio, el del empresario Nilo Burga, dueño de Frigoinca y pieza clave en la investigación, no hay responsables del caso.
El vocero de la Oficina Legal Anticorrupción, Eduardo Herrera, advirtió que, si el gobierno y el Estado no toman responsabilidad por el bienestar de los niños afectados, llevarán el caso ante la Corte Internacional porque el país está fallando en su deber. “Si este Estado no es capaz de cuidar a su presente, que son los niños, entonces este país no sirve para nada”, refirió.
En tanto, el gobierno ya desistió de nombrar como embajador en El Vaticano a Julio Demartini, exministro del Midis a quien se le investiga en el caso Qali Warma. También están implicados, el vocero de Dina Boluarte, Fredy Hinojosa y el ministro de Educación, Morgan Quero, entre otros.
Y mientras tanto, la nueva ministra del Midis, Leslie Urteaga se reunió este jueves con el párroco de Ayaviri (Puno), Dante Rosado, para coordinar acciones sobre la alimentación escolar. Ahora, a cargo de Wasi Mikuna antes Qali Warma. Beneficiarán a los estudiantes de la Institución Educativa San Francisco de Asís que recibirán por primera vez el servicio de alimentación escolar este año. ¿Y los niños de Cabana?
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