Mientras los delincuentes parecen estar más equipados que los policías, el Ministerio del Interior ha descubierto una fórmula revolucionaria para combatir el crimen: sandwiches, medallas y abdominales.
Con más de S/ 1,8 millones invertidos en coffee breaks, merchandising (porque nada asusta más a un hampón que un lapicero con logo institucional) y hasta un entrenador personal para el personal administrativo (los policías, que se defiendan con flexiones de moral), queda claro que la estrategia es ganar la guerra al crimen… pero en el torneo interno de fulbito.
Mientras tanto, los chalecos antibalas fueron cancelados por falta de presupuesto (prioridades, señores), aunque eso sí: el ministro tiene fotógrafos de lujo (S/1 millón en sonrisas institucionales) y los hijos del personal disfrutan de talleres de vacaciones útiles (S/41.000 bien invertidos… en futuros artistas).
Eso sí, si un delincuente ataca, siempre podrán defenderse con un block de notas del Mininter… o con un aire acondicionado portátil. Eficiencia del gobierno de Dina Boluarte.