La reciente intención de la presidenta peruana, Dina Boluarte, de asistir a la entronización del Papa León XIV ha generado un debate significativo en el ámbito político nacional. Mientras algunos sectores respaldan su viaje al Vaticano, otros cuestionan su pertinencia en medio de los desafíos internos que enfrenta el país.
El anuncio de este viaje ha sido recibido con opiniones divididas en el Congreso. La congresista Susel Paredes expresó su preocupación, argumentando que el país enfrenta «problemas muy graves», como la creciente ola de criminalidad y la recesión económica, por lo que considera que «no es el momento adecuado» para que la presidenta viaje al exterior.
Por otro lado, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, ha mostrado una postura más conciliadora, destacando la importancia de mantener la estabilidad política y la continuidad democrática. Salhuana subrayó que un cambio de jefe de Estado «cada doce meses» sería perjudicial para la estabilidad económica del país.