La diplomacia latinoamericana tiene sus momentos incómodos, y la toma de posesión de Daniel Noboa en Ecuador no fue la excepción. La presidenta peruana, Dina Boluarte, fue captada en un sutil (o no tanto) rechazo al saludo de Gustavo Petro, su homólogo colombiano. El video, viralizado por medios ecuatorianos, muestra a Boluarte haciendo lo que muchos harían con un ex tóxico: ignorarlo con estilo. La relación entre ambos ya venía en modo iceberg (fría y con riesgo de colisión).
Petro criticó abiertamente la gestión de Boluarte, ella le respondió con un típico “ocúpate de tu país”, y la cosa escaló hasta el cierre temporal de embajadas (reabiertas este año, porque incluso en la diplomacia hay segundas oportunidades). Eso sí, ambos fueron los únicos mandatarios latinoamericanos en el evento, demostrando que, aunque no se hablen, al menos comparten agenda de viajes. Aunque por ahora, el saludo sigue en standby.
Dina Boluarte convencida que Congreso aprobará su viaje a Estados Unidos para su reunión bilateral con Donald Trump
La presidenta quiere seguir de viajecito en viajecito y tiene la mira puesta en Estados Unidos. Desde que se cruzó con el vicepresidente gringo James Vance, Dina Ercilia está ilusionada por reunirse con Donald Trump y, de paso, darse unas vacaciones pagadas por los iunaites.
La tía se mostró recontra convencida de que sus compinches del Congreso le soltarán la cadena para que, según ella, fortalezca los lazos del país con el gobierno estadounidense. No obstante, la frivolidad de Boluarte le puede costar muy caro al país.
El gobierno de Donald Trump tiene entre ceja y ceja a nuestro país por el auge de las inversiones chinas en el territorio patrio, en especial por el puerto de Chancay. Dina, cadq vez más migajera de validación internacional.
Dina Boluarte habría sido quien impulsó su propio aumento de sueldo, pero Presidencia intenta desconocer el documento que la delata
Se le cayó el teatro a Dina y a sus ministrillos, que llevan semanas intentando disimular la desfachatez con la que se solicitó aumentar su sueldo de 15 mil a más de 35 mil soles. Hasta antes de la renuncia de Adrianzén, juraban y rejuraban que la presidenta jamás había pedido tal cosa porque, según ellos, es muy humilde. El aumento —decían— fue una recomendación de SERVIR, impulsada por el Ministerio de Economía y Finanzas, y que por un tema “constitucional” no era posible que la presidenta ganara menos que otros funcionarios.
Pero Panorama soltó la bomba: tras la difusión de la noticia, Dina habría entrado en cólera y exigido que rueden cabezas por la filtración. En Palacio, rápidamente intentaron controlar daños diciendo que el expediente era “clasificado”.
Lo que no se sabía hasta ayer es que fue el mismo despacho presidencial el que envió la solicitud. O sea, la mismísima Dina habría impulsado la gestión para subirse el sueldo en un 125%. Y como no podía ser de otra manera, Presidencia salió a desmentir todo diciendo que el documento publicado por Panorama “no tiene importancia” y que solo se trataba de un mero trámite para “evaluar la estructura de puestos” del despacho en cumplimiento de la ley Servir. Sí, claro…señora
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