“Las mejores formas de gobierno se corrompen con seres envilecidos”, así parafraseó el Cardenal Castillo al expresidente y sacerdote Francisco Luna Pizarro. En la Misa y Te Deum celebrada este lunes 28 de julio de 2025 en la Catedral de Lima, el cardenal Carlos Castillo ofreció una homilía profundamente crítica, orientada al servicio, la ética política y la dignidad ciudadana.
“Un deseo incontenible de humanidad está brotando en el mundo ante la brutalidad de los más poderosos que sin compasión matan de hambre a poblaciones enteras y no se dan cuenta que no son dioses”, Cardenal Castillo ante la presencia de Dina Boluarte.
El pastor peruano de la Iglesia Católica, Carlos Castillo, afirmó que “no se puede dirigir sin servir gratuitamente y de corazón”, en clara alusión a las responsabilidades que pesan sobre quienes ocupan cargos de representación pública. Esta idea vertebró un discurso que condenó la indiferencia de la clase dirigente, a la que acusó de vivir “de espaldas a la mayoría y solo ver su propio interés”.
Uno de los momentos más resonantes fue su defensa del derecho a la protesta. Rechazó que las manifestaciones sociales sean etiquetadas como sedición y subrayó que “Gracias a Dios nuestro pueblo no se calla”.
Cardenal Castillo habló de dictadores y dirigentes que se corrompen, con Dina Boluarte presente
“Si tomamos en cuenta el año 1825, hace doscientos años, vemos cuánta necesidad había en el Perú Republicano de aclarar la imagen de buen dirigente o gobernante, sobre todo por qué el militarismo de la guerra independentista difícilmente generaba gobernantes. Es muy fácil ser dictador, pero muy difícil saber gobernar”, Cardenal Castillo criticó los autoritarismos e injusticias en misa de Te Deum, con Dina Boluarte al frente.
El cardenal también abordó la necesidad de una reconstrucción espiritual del país, invocando a los líderes a recordar sus orígenes y actuar con empatía, transparencia y justicia social. Al citar a Francisco Xavier de Luna Pizarro, señaló que “las mejores formas de gobierno se corrompen con seres envilecidos”, llamando así a una reflexión seria sobre la vigencia ética de la Constitución.
«Un espíritu mafioso se ha apoderado de nuestros corazones», lamentó el primado peruano. Castillo culminó con un mensaje evangélico, comparando el compromiso político con el amor entrañable de una madre. “Solo quien recuerda ese amor puede llenar de alegría liberadora a su pueblo”, sentenció.
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y además en YouTube. Únete también a nuestro canal informativo de WhatsApp haciendo clic AQUÍ.
Mira este video:
