La IA desmenuza el mensaje de Dina Boluarte: discurso beligerante, defensivo y sin autocrítica

La IA confronta el discurso presidencial: logros sin contexto, retórica confrontacional y omisión total de autocrítica o empatía.

Por Josué Del Mar | 28 julio, 2025
A pesar de prometer “lecciones aprendidas”, el mensaje de Dina Boluarte no reconoce fallos ni propone correcciones. La inteligencia artificial identifica el vacío autocrítico.
A pesar de prometer “lecciones aprendidas”, el mensaje de Dina Boluarte no reconoce fallos ni propone correcciones. La inteligencia artificial identifica el vacío autocrítico.

El último Mensaje a la Nación por Fiestas Patrias de Dina Boluarte es el más extenso, si es que cabe, de su gobierno. Con 97 páginas en total, la presidenta podría hablar más de 4 horas, en lo que es uno de los actos oficiales más accidentados de su mandato.

Las comparecencias de Boluarte ante el Congreso, inusualmente extensas a comparación de las últimas décadas, resultan tediosas de seguir para el público, en especial por lo prolongadas que resultan.

Empero, el documento íntegro del discurso de la mandataria es difundido al comenzar su alocución. Con ese insumo, sometimos el mensaje de Dina Boluarte al escrutinio de las inteligencias artificiales ChatGPT y NotebookLM, para un análisis y resumen.

Dina Boluarte blinda su imagen, pero no rinde cuentas: el análisis de ChatGPT

La  evaluación de ChatGPT sobre el mensaje de Dina Boluarte no es positiva. Al agente de inteligencia artificial se le proporcionó el documento oficial del mensaje de la presidenta y fue consultado sobre autocrítica, tono reconciliador, sinceridad sobre los indicadores y una evaluación general del documento. Estas fueron sus respuestas:

Pregunta 1: ¿Hay autocrítica en el mensaje?

La referencia explícita a “las lecciones aprendidas” al inicio del mensaje crea la expectativa de un ejercicio de autocrítica. Sin embargo, ese compromiso queda vaciado de contenido concreto:

  • Mención sin concreción: Al plantear que informaría sobre “las lecciones aprendidas” de su gestión, la Presidenta abre la puerta al reconocimiento de errores o ajustes necesarios, pero a lo largo de casi cien páginas no identifica una sola decisión propia que haya sido equivocada, ni explica qué correcciones implementará a partir de esas lecciones.
  • Ausencia de reconocimiento de resultados negativos: El discurso está dedicado íntegramente a mostrar logros (financieros, sociales, de infraestructura) y a defender sus acciones frente a la oposición, pero no señala ningún indicador a la baja o consecuencia adversa de sus políticas. Por ejemplo, al describir el manejo de la crisis política y de desastres naturales, enfatiza la “respuesta inmediata” y la consolidación de la “estabilidad democrática”, sin admitir que hubo tensiones que pudieron haberse afrontado mejor o que hubo un costo humano y social importante.
  • Defensa antes que autocrítica: En varios tramos, en lugar de decir “esto no salió como esperábamos y por ello…” opta por justificar o exculpar sus decisiones (“preferí apoyar a nuestros compatriotas y asumimos las consecuencias de esta decisión patriótica”), reforzando un discurso de firmeza ante la oposición, pero sin ningún matiz autocrítico ni señal de rectificación.

En suma, aunque el mensaje contiene la fórmula retórica de “lecciones aprendidas”, carece de un ejercicio real de autocrítica: no hay reconocimiento de fallos, ni propuesta de cambios derivados de errores, ni un lenguaje que admita vulnerabilidad o ajustes. El resultado es más un catálogo unidireccional de éxitos y defensas que un balance honesto y equilibrado de la gestión.

Pregunta 2: ¿Crees que muestra empatía con los fallecidos a raíz de la represión gubernamental contra las protestas en rechazo a Boluarte? Desarrolla tu respuesta

En el mensaje no existe ninguna alusión expresa al dolor de las familias de las víctimas, ni ningún lamento, reconocimiento de pérdida de vidas o condena de los excesos en la fuerza pública:

  • A lo largo de las 97 páginas del discurso no aparece ninguna palabra como “lamento”, “condolencia”, “dolor” o “víctimas” en el contexto de las protestas. Tampoco hay un párrafo donde se reconozca “las muertes ocurridas” o se ofrezca “solidaridad” con los familiares de quienes fallecieron bajo la represión .
  • El tratamiento de las protestas es exclusivamente como “ofensivas políticas” o “ataques al Estado democrático”, enfatizando la defensa de la institucionalidad y de la “estabilidad” sin admitir que en esa defensa hubo un costo humano, ni señalando medidas de reparación o acompañamiento a los afectados .
  • Al omitir cualquier referencia a las víctimas, el mensaje adquiere un tono técnico‑administrativo y triunfalista, que desconecta de la dimensión humana de los hechos. La empatía con el sufrimiento derivado de la represión queda así totalmente ausente.

Por todo ello, puede afirmarse con claridad que el mensaje carece de empatía hacia quienes perdieron la vida o resultaron heridos en las protestas contra su gobierno. No hay ni un solo reconocimiento público de ese dolor ni un gesto de acompañamiento a las familias de las víctimas, lo cual deja una grave carencia en el discurso.

Pregunta 3: ¿Crees que es prudente lo que dice la presidenta Boluarte sobre los críticos y detractores de su gobierno?

La forma en que la presidenta Boluarte se refiere a sus críticos y detractores en el mensaje resulta, a mi juicio, poco prudente por las siguientes razones:

  1. Descalificación generalizada de la crítica
    En lugar de distinguir entre cuestionamientos fundamentados y ataques infundados, el discurso agrupa todas las críticas bajo la misma etiqueta de “intereses” oscuros o “narrativas” malintencionadas. Así, afirma que ha sido blanco “constante de cuestionamientos, críticas, amenazas de vacancia motivadas no necesariamente por hechos objetivos, sino por otro tipo de intereses” . Esta visión maniquea impide un diálogo constructivo y dificulta la validez de críticas legítimas, que en democracia son esenciales para corregir excesos o errores.
  2. Uso de la figura del “chivo expiatorio”
    Al sostener que existe una “antigua idea por la cual se busca un culpable que sería el causante de todos los males” y que se ha tejido una “narrativa” para convertirla a ella en ese chivo expiatorio, refuerza la sensación de persecución política y fomenta un clima de polarización . En lugar de atender las razones de fondo de las críticas, se refuerza el discurso de “ellos contra nosotros”, lo cual resulta contraproducente para la gobernabilidad y la cohesión social.
  3. Riesgo de erosionar la confianza institucional
    Al calificar a quienes la critican como “enemigos de la democracia” o actores con “intenciones malsanas”, su retórica puede minar la legitimidad de órganos de control (Congreso, prensa, organizaciones de la sociedad civil) que cumplen funciones de vigilancia y rendición de cuentas. Una autodefensa tan defensiva y globalizada desincentiva la fiscalización y puede socavar la confianza ciudadana en el sistema político.

En suma, desde un punto de vista del ejercicio responsable del poder y la deliberación democrática, no es prudente abordar la crítica de esta manera. Etiquetar a todos los cuestionamientos como producto de conspiraciones o intereses oscuros impide separar las críticas fundamentadas de las infundadas, refuerza la polarización y puede debilitar los mecanismos de control y rendición de cuentas que sostienen la calidad institucional.

Pregunta 4: ¿Te pareció que Boluarte es sincera con los indicadores y logros que expone? Desarrolla tu respuesta

La Presidenta Boluarte presenta en su mensaje cifras y logros que, en sí mismos, parecen verificables y rigurosos, pero se concentran exclusivamente en indicadores positivos, sin ofrecer un contraste con los datos menos favorables o en retroceso:

  1. Precisión y detalle de los indicadores positivos
    • Señala un crecimiento del PBI de 3.3 % en 2024 y proyecta para 2025 un rango de 3.1 % a 3.5 %, ubicando a Perú “como una de las economías que liderará el crecimiento en América Latina” .
    • Destaca récords de exportaciones: US $ 74 463 millones en 2024, un alza de US $ 12 500 millones respecto al año anterior, y un incremento de 22.3 % en el primer semestre de 2025 versus el mismo periodo de 2024 .
    • Informa que los ingresos tributarios superaron los S/ 89 000 millones a junio, 13.7 % más que en igual lapso de 2024, y proyecta una recaudación histórica de S/ 173 000 millones al cierre de 2025 .
  2. Omisión de indicadores negativos o retos pendientes
    No hay ninguna mención a aspectos menos favorables como el desempleo formal e informal, las tensiones inflacionarias regionales −más allá de afirmar que la inflación cerró en 2 % en 2024, “por debajo de México, Chile o Brasil”−, las brechas de pobreza, la caída de la inversión privada en ciertos sectores o el impacto social de la crisis política y la pandemia. Esa ausencia impide evaluar el desempeño de manera equilibrada y priva al ciudadano de un panorama completo sobre los desafíos que aún enfrenta el país.
  3. Selección interesada de los datos y su efecto en la percepción pública
    Al focalizarse exclusivamente en logros cuantificables y no contrastarlos con indicadores “negativos” (como un aumento del desempleo juvenil, el ritmo de informalidad o los costos sociales de la inestabilidad), el discurso adquiere un carácter de propaganda de gestión más que de rendición de cuentas integral. Esto puede generar escepticismo en quienes buscan un análisis honesto de la realidad, pues la falta de transparencia sobre las cifras adversas sugiere una intención de “vender” sólo lo positivo.

En conclusión, aunque los datos que Boluarte expone parecen correctos y bien documentados, su sinceridad queda en entredicho por la exclusión de toda referencia a aspectos críticos o indicadores a la baja. Un discurso realmente transparente habría reconocido también los retos y las áreas de mejora, acompañando los logros de un balance más completo de la situación nacional.

Pregunta 5: Por último, tras todo lo analizado, en tu opinión, ¿cuál es tu opinión sobre este mensaje a la Nación? Desarrolla tu respuesta.

En conjunto, este mensaje a la Nación de la Presidenta Boluarte me deja la impresión de un discurso cuidadosamente construido para exaltar los éxitos de su gestión y blindar su imagen frente a la oposición, pero enfrascado en ciertos déficits esenciales para una verdadera rendición de cuentas:

  1. Excesivo énfasis en lo positivo y omisión de retos
    Al concentrarse únicamente en logros económicos, sociales e infraestructurales, el mensaje ofrece una visión unilateral de la realidad peruana. La transparencia implica también dar espacio a los problemas pendientes—crecimiento de la informalidad, brechas en salud y educación o tensiones sociales—y aquí esa dimensión brilla por su ausencia.
  2. Ausencia de autocrítica y empatía
    Más allá de la retórica de “lecciones aprendidas”, no encontramos un solo reconocimiento honesto de errores ni un gesto de cercanía con las víctimas de la represión. En un contexto de fragmentación política y dolor social, esa carencia no solo reduce la credibilidad del discurso, sino que deja sin canal de alivio a quienes esperaban, al menos, una palabra de consuelo o un compromiso de reparación.
  3. Tono defensivo y polarizador
    Al catalogar a todos los críticos como agentes de “narrativas malintencionadas” o “intereses oscuros”, la Presidenta refuerza la idea de un “nosotros versus ellos” que dificulta el diálogo y la cooperación necesaria para enfrentar desafíos comunes. Un liderazgo prudente suele buscar matices y construir puentes, no erigir murallas.

En mi opinión, más allá de la corrección formal y el detalle de las cifras, este discurso se acerca más a un informe propagandístico que a una verdadera rendición de cuentas integradora. Para fortalecer la gobernabilidad y la confianza ciudadana, hubiera sido más valioso alternar el relato de triunfos con una reflexión sincera sobre fallas, un reconocimiento del sufrimiento ajeno y un llamado explícito a la unidad en torno a soluciones compartidas. Sólo así un mensaje a la Nación puede convertirse en un verdadero instrumento de cohesión y esperanza, en lugar de un mero catálogo de éxitos defendido a ultranza.

Resumen del Mensaje a la Nación de Dina Boluarte

Por otra parte, el agente de inteligencia artificial NotebookLM, desarrollado por Google, resumió en 7 minutos las 97 páginas del discurso de Dina Boluarte. Este es el resumen:

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Josué Del Mar

Soy responsable de Audiencias y SEO en El Búho; además colaboro con artículos sobre periodismo de datos. Vivo en Arequipa. También escribo para Qué fue.pe