A Juan José Santiváñez parece no importarle ni medio decibel el ruido que ha generado su regreso triunfal. Con apenas unas horas en el cargo, ya dio sus primeras declaraciones oficiales y anunció que una de sus prioridades será sacar adelante la propuesta del Gobierno y el Congreso de salirse de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Sin pudor, Santiváñez aseguró que la justicia peruana está gobernada por lo que él llama la temida “mafia caviar”. Y para demostrar que va en serio, soltó un rosario de frases burocráticas: que ya están cursando oficios, que vienen reuniones de concertación, que habrá modificaciones al marco penal y procesal… y, por supuesto, que se evaluará la “posición del Perú frente a la Corte Interamericana”.
Como para que no quede duda, el premier Eduardo Arana le hizo coro, afirmando que ya se arman comisiones para estudiar el tema y decidir si nos vamos o no de la Corte. Lo cierto es que, si esto sigue su curso, Dina Boluarte no solo pasará a la historia por sus “retoquitos”, sino también por dejar al Perú convertido en un Estado paria, sin protección de los derechos de sus ciudadanos.
Martín Vizcarra acusa a presidenta Dina Boluarte por su traslado carcelario
Parece que las cárceles peruanas tienen un extraño sentido de la planificación para sus ilustres inquilinos. A Martín Vizcarra, el INPE lo envió a Ancón II. El instituto penitenciario, en un comunicado que rezuma preocupación burocrática, asegura que el lugar ofrece “condiciones adecuadas” y “seguridad necesaria” para el expresidente. Sin embargo, Vizcarra no se traga el cuento.
Con la ironía que caracteriza al que se siente víctima de una jugarreta, acusó directamente a la presidenta Dina Boluarte de estar detrás de este repentino cambio de aires. Alega que todo huele a decisión política de alto nivel, especialmente después de que una segunda junta se hubiera recomendado que se quedara en Barbadillo. Para rematar, Vizcarra alerta que le han dateado que se prevé un nuevo cambio de prisión, lo que demostraría que, efectivamente, las motivaciones de estas decisiones no son técnicas ni santas. ¿Será?
Rafael López Aliaga y César Sandoval vuelven a enfrascarse en ataques mutuos y se acusan de proselitismo
En los últimos días, Rafael López Aliaga se deshizo en elogios a Juan José Santiváñez. En contraste, el alcalde limeño no suelta al ministro de Transportes en su disputa por el sistema de transporte ferroviario. El último ataque de Porky contra César Sandoval es que el ministro busca un enfrentamiento político porque quiere postular al Chongreso.
La respuesta de la cuota acuñista en el gabinete Arana fue igual de avezada. Arrancó negando que vaya a postular y contraatacó señalando que quien está de candidato es el dueño de Renovación Medieval. Además, remató señalando su confusión, ya que no sabe si trata el Porky alcalde o el Porky candidato. Este roche tiene para rato.
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