El 97,6% de los centros de salud de primer nivel carece de condiciones adecuadas para atender a la población. De los 293 establecimientos de salud existentes, 286 presentan deficiencias en su infraestructura o no disponen del equipamiento médico indispensable. Esta situación fue expuesta ComexPerú en: «Análisis de la situación social y económica de Arequipa». Mostró una brecha significativa en el sistema sanitario regional,
La problemática no se limita a los centros de atención básica. Once de los doce hospitales de Arequipa también presentan limitaciones en su capacidad instalada, lo que afecta directamente la calidad del servicio y la atención oportuna de los pacientes. Las deficiencias estructurales y la falta de equipos médicos adecuados impiden el funcionamiento eficiente del sistema regional de salud.
Estas carencias se traducen en un impacto visible sobre los indicadores de salud. Uno de los más preocupantes es la prevalencia de anemia infantil, que alcanza el 44,2% entre los niños de 6 a 35 meses de edad, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES). Casi uno de cada dos menores padece esta condición, lo que demuestra las consecuencias de un sistema de atención insuficiente y la falta de políticas sociales efectivas en la región.
Acceso limitado y consecuencias sociales en Arequipa
A la precariedad del equipamiento sanitario se suma otro problema estructural: uno de cada cinco hogares en Arequipa no tiene acceso a servicios de saneamiento básico. Este déficit representa alrededor del 20% de la población regional y evidencia la urgencia de reforzar la inversión local. A pesar de ser una de las regiones con mejores indicadores a nivel nacional, la falta de agua potable y alcantarillado mantiene brechas que afectan la salud y la calidad de vida.
El cierre de estas brechas permitiría reducir no solo la anemia infantil, sino también otros indicadores de pobreza multidimensional. Las autoridades locales cuentan con los presupuestos necesarios para mejorar la infraestructura sanitaria y de saneamiento, pero la ejecución ineficiente de los recursos públicos continúa siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo regional.
“Casi el 98% del establecimiento de salud del primer nivel cuenta con capacidad de instalación inadecuada. Esto significa que tiene una infraestructura deficiente o no tiene los equipos necesarios para atender a la población”, se precisó Franco Ygunza, analista de estudios económicos, durante la presentación de los datos regionales.
Los indicadores publicados, basados en información del Ministerio de Salud, EsSalud y el INEI, permiten identificar con claridad las deficiencias estructurales que enfrenta Arequipa. Con los diagnósticos disponibles, se espera que los gobiernos locales y regionales prioricen proyectos de equipamiento y mejora de los servicios básicos para cerrar las brechas más urgentes.
El reto para Arequipa consiste en transformar estos datos en políticas concretas que fortalezcan el primer nivel de atención, reduzcan la anemia infantil y garanticen acceso universal a servicios de salud y saneamiento.

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