Columnista invitado

Kuarta de Keiko

«El problema radica en que el fujimorismo y sus satélites han hecho todo lo posible por proteger a grandes delincuentes, evasores de impuestos, corruptos y mafiosos»

Por Isaac Bigio | 20 noviembre, 2025
Los magistrados de la Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional escucharon a la Fiscalía, Procuraduría y abogados de acusados en el caso de lavado de activos y quedaron al voto.

Tras haber terminado eximida del caso cócteles por el “Tribunal Keikonstitucional”, la ex primera dama de la dictadura de su padre visitó Trujillo con buses llenos de gente compensada con prebendas para lanzar su candidatura presidencial. 

Sostiene que su papito le pidió que postulase y ahora propone retornar a la “dureza” de la autocracia de los noventa. 

Va a tratar de aparecer como la campeona de la seguridad prometiendo militarizar al país para acabar con el crimen. El problema radica en que el fujimorismo y sus satélites han hecho todo lo posible por proteger a grandes delincuentes, evasores de impuestos, corruptos y mafiosos.  

Tras que el congreso que dominan aprobó varias leyes que favorecen al crimen organizado, ahora quieren aparecer como los salvadores del problema que han creado. 

La violencia delincuencial en las calles es un reflejo de la descomunal podredumbre moral del aparato fujimorista que domina los tres poderes del Estado. Así también de la extrema polarización social entre grandes ricos y pobres extremos causados por el monetarismo Neo-liberal.

Keiko quisiera que la cuarta sea la vencida. Al fin y al cabo, los izquierdistas Salvador Allende en Chile y Lula Da Silva en Brasil ganaron en su cuarta competencia presidencial consecutiva. En Bolivia, el general Hugo Banzer, quien fue dictador militar en 1971-78, volvió a la presidencia en su sexto intento.

A diferencia de todos ellos, Keiko es una figura que genera demasiados anticuerpos. Ella es vista como responsable de tantos golpes congresales y de que en los últimos 75 meses haya habido ocho personas a los cuales el Congreso les quitó o puso la banda presidencial (PPK, Vizcarra, Aráoz, Merino, Sagasti, Castillo, Boluarte, Jerí).

Allende y Bánzer nunca llegaron siquiera al 40% de los votos. Y fueron nominados presidentes gracias al aval de fuerzas de centro en sus respectivos parlamentos. Lula, logró una mayoría electoral absoluta reflejando una voluntad de cambio y justicia sociales.

Mientras Bánzer “limpió” su pasado ultraderechista cogobernando con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Paz Zamora (el padre del recientemente electo nuevo mandatario boliviano), Keiko, en cambio, no es capaz de captar al centro y a los únicos “izquierdistas” que atrae son a los superdesacreditados cerronistas.  Ella es la persona que más repudio genera en el país y su electorado sólido no pasa del 10% al 12%.

 Su estrategia electoral debe pasar necesariamente por emplear fraudes como impedir candidatos opuestos, terruquear o poner a su gente en los organismos electorales.  

Si valoras nuestro contenido, hazte miembro de la #BúhoComunidad. Así podremos seguir haciendo periodismo. También puedes apoyarnos uniéndote a nuestro canal de YouTube.

Isaac Bigio

Isaac Bigio. Politólogo economista e historiador con grados y postgrados en la London School of Economics.