Parece ser que el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana ha caído en las garras de la irrelevancia, según el diagnóstico presidencial de José Jerí, quien lo ha descalificado como un “plan de escritorio”, un artefacto teórico tan alejado de nuestra cruda realidad que su utilidad práctica es comparable a la de un paraguas en un desierto. Tan inútil se le antoja el actual, que su derogación ya está sobre la mesa, mientras se mira con nostalgia a aquellos planes de antaño que, al menos, parecían entender qué era una operación.
Esta revelación no ocurrió en cualquier sitio, sino en el corazón del Ministerio del Interior, durante el acto de entregar chalecos antibala y fusiles; porque, al parecer, mientras se declara obsoleta la estrategia, se apuesta con entusiasmo por el hardware.
Para redondear la ironía, el mandatario prometió más equipamiento en pleno estado de emergencia, demostrando que si el plan es de escritorio, la solución, por ahora, es de metal. Una velada elegante donde los uniformados reciben nuevo arsenal y los planes, su sentencia de muerte.
Tomás Gálvez anuncia el fin de los equipos especiales mientras celebra el fallo del TC a favor de Keiko Fujimori
El fiscal de la Nación interino está que infla el pecho por todo lo que ha hecho y lo que aún piensa hacer mientras esté a la cabeza del Ministerio Público. Convencido de que su llegada ha devuelto “esperanza” a la institución, se viene echando flores a sí mismo en cada entrevista que da. Disimuladamente, Tomás Gálvez intenta maquillar su falta de objetividad mientras deja entrever su verdadera intención contra quienes considera sus piedras en el zapato, y a quienes no piensa tenerles piedad.
En una reciente entrevista, Gálvez volvió a ratificar su posición sobre Keiko Fujimori y, como quien no quiere la cosa, aprovechó para celebrar el reciente fallo del Tribunal Constitucional que la exculpa del caso Cócteles. Dijo que ya había advertido que las prácticas del partido de Keiko no constituían delito, pero que, aun así, usaron ese argumento para destituirlo en su momento.
No conforme con ello, anunció que en aproximadamente quince días llevará a la Junta de Fiscales Supremos lo que serían las pruebas determinantes para demostrar que los equipos especiales de la Fiscalía solo han servido para consumir el presupuesto público. Para disimular que el ataque va directo a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato, aseguró que la propuesta es eliminar todos los equipos especiales “sin excepción”.
Parece que la autoconfianza no le falta; al fin y al cabo, pocos logran inflar tanto el pecho sin que les estalle antes el discurso.
Rospigliosi clama por reforma del sistema de justicia, pero impulsa amnistías para policías y militares implicados en matanzas
El tío Rospigliosi ataca de nuevo. El presi del Congreso se paró en CADE a pedir «limpieza» en el Poder Judicial. O sea, ¿el gato de despensero? El mismo que promueve leyes por la impunidad de militares y policías investigados los casi 60 muertos en las protestas, ahora viene con el floro de la «reforma radical» para botar gente. Todo un doble estándar para que la el país siga sin conseguir justicia. Tremendo cuento.
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