No hay otra forma de describir lo ocurrido en el pleno del Congreso: lo hicieron por debajo de la mesa como viles rastreros. Luego de la intervención matutina de la fiscal suprema suspendida Delia Espinoza —que claramente no cayó nada bien en el hemiciclo—, el pleno no logró los 68 votos mínimos para inhabilitarla; se quedaron en 63.
Pero bastó que terminara el almuerzo-buffet para que, en tiempo récord, anunciaran una reconsideración destinada exactamente a lo que todos imaginaban. El resultado, cómo no, fue distinto: 71 votos a favor y asunto resuelto. Tres congresistas cambiaron su voto «camaleónicamente» (Kira Alcarraz, Jhakeline Ugarte y José Balcázar), mientras otros cinco aparecieron de pronto para “recordar” que tenían que participar.
Delia ya sabía lo que venía. En declaraciones anteriores había advertido que, esté donde esté, seguirá levantando la voz y empujando las investigaciones que incomodan. Está convencida de que en algún momento volverá con más fuerza, amparada por el respaldo ciudadano e internacional que ha logrado.
Mientras tanto, en el Congreso volvieron a demostrar —una vez más— que manejan el tablero como les da la gana, incluso si eso alimenta la sensación de que vivimos bajo una cómoda dictadura parlamentaria. Nefasto
José Jerí visita Tacna ante críticas por falta de seguridad en frontera, pero su seguridad termina agrediendo a periodista
Se acaba la luna de miel de José Jerí en la presidencia. Tras sus primeras semanas en el cargo, cada vez es más evidente que este gobierno es puro show. Tras quedar mal parado por la crisis migratoria en Tacna, el mandatario viajó hacia la frontera para tomarse unas fotitos y aparentar que hace algo. Sin embargo, solo volvió a repetir lo de siempre, que los indocumentados no pasarán y que su gobierno Stradivarius está enfocado en evitar la migración irregular y mantener el control. Bla bla bla.
Palabras vacías aparte, lo que volvió a quedar claro es que Jerí es la nueva Dina y a las pruebas nos remitimos. Basta ver como su escolta agredió a un periodista de RPP que intentó entrevistarlo durante la visita. Además, Jerí está haciendo todo lo posible para no derogar las leyes pro crimen organizado que su Congreso impuso al país. El pacto gobierna, qué duda cabe.
Precandidato presidencial advierte que ataque contra Rafael Belaunde podría utilizarse como excusa para postergar elecciones
Con la fina ironía de quien huele una excusa a kilómetro y medio, el precandidato Miguel Del Castillo lanzó una advertencia pintoresca tras el atentado contra Rafael Belaúnde:
«Cuidadito con este tipo de situaciones, y que después vengan rumores de que mejor por inseguridad suspendamos las elecciones». Con el tono de un profeta del mal augurio, le sugirió al presidente Jerí que no se deje seducir por esas «voces» que le susurran al oído la tentadora idea de «quédese un poco más y posterguemos las elecciones».
Entre líneas, su mensaje es claro: que un episodio lamentable no se convierta en el cómodo pretexto para alterar el calendario democrático. Aprovechando el micrófono, no perdió la ocasión para repartir ironías sobre la vida laboral de otros aspirantes, preguntándose si algunos «toman transporte público» o, como el prófugo señor Cerrón, que «no debe estar ‘chambeando’ hace tiempo».
De esta manera, la excusa está lista, pero ¿José Jerí decidirá quedarse más tiempo?

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