La ciudad de Pisco, en Ica, fue impactada por intensas ráfagas de viento que llegaron a velocidades de hasta 39 km/h, afectando tanto áreas urbanas como rurales.
Las corrientes levantaron gran cantidad de arena y polvo, lo que dificultó la visibilidad para los conductores.
Además, varias embarcaciones quedaron inmovilizadas debido al fuerte oleaje, complicando las labores de los pescadores.
Según informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), estas condiciones se prolongarían en los próximos días.