La situación política y el cierre de vías en el sur del país han comenzado a golpear severamente la economía de los transportistas en Arequipa. Adolfo Paco, presidente de la Cámara de Taxistas de la ciudad, alertó sobre las graves consecuencias que el desabastecimiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) está generando en el sector.
Según el dirigente, la ciudad atraviesa un momento crítico debido a que este recurso energético empieza a escasear en los grifos, lo que afecta directamente a una gran masa laboral que depende del combustible para operar diariamente. Se estima que al menos 20 mil taxistas sufrirán los estragos de esta carencia si las autoridades no logran una solución rápida al conflicto.
El impacto ya es tangible en los bolsillos de los conductores. Paco confirmó que, aunque todavía existe un remanente de combustible en algunas estaciones, los precios han experimentado un alza considerable. El costo promedio del Gas Licuado de Petróleo ha escalado hasta los 6 soles, cuando anteriormente rondaba los 5 soles con 20 centavos. Este incremento responde a la especulación y a la reducción de la oferta, pues los grifos suelen tener capacidad de almacenamiento para solo dos o cuatro días y Arequipa ya se encuentra en el cuarto día de restricciones.
El dirigente gremial advirtió que, si el Gobierno Central no reacciona con celeridad para desbloquear las carreteras, la próxima semana la región enfrentará un escenario de desabastecimiento total, lo que provocará largas colas y desesperación entre los usuarios.
Ante la falta del recurso principal, los taxistas se verían obligados a utilizar gasolina para continuar con sus labores, una alternativa que resulta financieramente insostenible. Adolfo Paco explicó que trabajar solo con gasolina no es rentable para el transportista y que, de llegar a ese extremo, estarían operando prácticamente a pérdida o poniendo en riesgo la continuidad de sus servicios.
Recordó que en el pasado, durante crisis similares, muchos compañeros tuvieron que buscar otros empleos temporalmente porque el negocio del taxi se volvió inviable sin el gas económico.
La urgencia de una reserva energética en el sur
Más allá de la coyuntura actual, el representante de los taxistas enfatizó que este problema es recurrente y desnuda la falta de seguridad energética en Arequipa, la segunda región más importante del Perú. Paco hizo un llamado enérgico a las autoridades para que cumplan con la Ley 32315, aprobada en abril, la cual establece el funcionamiento de la Agencia de Inventarios de Combustible.
Esta entidad tiene la finalidad de realizar estudios y construir la infraestructura necesaria para almacenar grandes cantidades de combustible, lo que evitaría que la ciudad quede desabastecida ante cualquier interrupción en las vías de comunicación.
El dirigente criticó que los ciudadanos y autoridades no tomen como prioridad la seguridad energética, a pesar de que el combustible es vital para todas las cadenas productivas y educativas. Asimismo, exhortó al gobierno local y a la Municipalidad Provincial a impulsar proyectos para la masificación del gas natural vehicular, ya que actualmente Arequipa no cuenta con ningún punto de expendio de este recurso.
Para el gremio, es fundamental que la región tenga autonomía y reservas suficientes para no depender exclusivamente del tránsito fluido en las carreteras y garantizar así la estabilidad económica de miles de familias.
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