La empresa generadora de energía, Egasa, calcula que para enero de 2021 se iniciará la construcción de la central hidroeléctrica Charcani VII. Pese a la oposición manifestada por algunos sectores, señalaron que seguirán adelante luego de haber obtenido el contrato de concesión del Ministerio de Energía y Minas.
Un sector de la población se opone al proyecto porque afirman afectará la cabecera del valle de Chilina y también el parque ecológico de Las Rocas. No solo eso. De seguir adelante con la obra, Arequipa correría el riesgo de perder el título de Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Pero según los directivos de la empresa, la planta no compromete la zona declarada patrimonio y afirman que el proyecto se ubicará en el área de amortiguamiento.
Rechazan afectación del parque Las Rocas
La empresa expuso este jueves un resumen del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la central hidroeléctrica Charcani VII. Así explicaron las medidas que se tomarán en el área de influencia del proyecto, una vez inicien los trabajos y se ponga en operación la planta.
En primer lugar, el asesor técnico del proyecto, José Estela Ramírez, aclaró que el proyecto no atravesará el Parque Ecológico Las Rocas. Por el contrario, solo ocupará 0.89 de hectárea, en el cual se construirá la cámara de carga que estará ubicada a un borde del parque.
También negaron que el canal que conducirá las aguas desde el punto de descarga de Charcani VI hasta la cámara de carga, sea sobre la superficie. “El túnel será debajo de la superficie y solo aparece en un extremo del parque de Las Rocas, donde está la cámara de carga”, señaló.
Además, Egasa pretende devolver 13 hectáreas al parque de Las Rocas que eran ocupadas por dos líneas de transmisión. De acuerdo al EIA, se han hallado más de 32 especies de flora, zorros andinos, vizcachas, liebre europea, 36 especies de aves y 2 especies de reptiles. En coordinación con el Ministerio de Cultura, acondicionarían un punto de agua para el riego de la vegetación e instalarán dos miradores para promocionar el turismo.
Rechazaron que el parque sea empleado como botadero. El movimiento de tierras que generará el proyecto será depositado en su zona de concesión y una parte será llevado para restaurar áreas que fueron dañadas por la extracción de agregados, según informaron.
La campiña
Sobre los trabajos en el valle de Chilina, donde se encuentra la campiña, la empresa señaló que instalarán un dique de regulación o presa que ocupa solo 1 hectárea y se construirá un bosque para no irrumpir el paisaje.
También en la ladera del valle se instalará la casa de máquinas, la cual va a ser mimetizada para que no tenga un impacto visual. “Son 12 metros de altura por aproximadamente 200 metros cuadrados de ancho. En el plan de manejo vamos a hacer una adecuación para que no tenga el cambio visual sobre la ladera”, explicó Carlos Nuñez Ramírez de la División de Gestión de Sistema Integrado del proyecto.
El especialista indicó que se realizaron las consultas al Ministerio de Cultura para verificar si la zona formaba parte del Centro Histórico o de alguna zona arqueológica.
“El Ministerio de Cultura ya se ha pronunciado y está en el documento que no tiene ninguna alteración, ni está dentro del ámbito de ampliación de este territorio delimitado como Centro Histórico”, afirmó Nuñez.
¿Por qué la necesidad de Egasa de ejecutar Charcani VII?
El propósito de construir una nueva planta, según explicó el asesor del proyecto José Estela Ramírez, es para sustituir a Charcani I, II y III, las cuales se encuentran por cumplir su tiempo de vida útil. Una vez que ingrese a operar generará 20.92 MW.
Estela señaló que, si bien existe una oferta de energía en el mercado, no se puede depender de la misma.
“La demanda del año pasado fue 6 mil 800 y la oferta es de 12 mil MW, la mayor parte de la oferta que queda es térmica diesel y no debe utilizarse porque, si se utiliza, se elevará el costo”, manifestó.
José Estela Ramírez, asesor técnico del proyecto Charcani VII
Agregó también que el sur depende de tres líneas de transmisión, dos de 500 y una de 220, la cuales están llegado a su máxima capacidad. Por lo tanto, se requiere generar una nueva oferta de energía.
“Las líneas de transmisión están llegando a su máxima capacidad y si salen los proyectos mineros que se prevé en algún momento saldrán, eso va a requerir energía. No es secreto que varias empresas mineras están haciendo estudios de generación de energía propios, entonces la famosa sobreoferta puede resultar engañosa”.
Además, mencionó que proyectos como el gas de Camisea han quedado paralizados indefinidamente.
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