
El hospital temporal Cerro Juli de Arequipa fue observado por Contraloría en setiembre, según un reciente informe. Luego de esa inspección el hospital temporal dejó de funcionar, además por la sensible disminución de pacientes, pero ante una probable segunda ola, no podría ser reutilizado.
En una inspección realizada en setiembre, cuyo informe recién se conoció hace pocos días, la entidad de control halló que el hospital temporal «no cuenta con la infraestructura ni equipos adecuados que garanticen las condiciones de temperatura». Esto pone en situación de riesgo a los pacientes ya que existe la posibilidad de favorecer el contagio del Covid-19.
La advertencia se refiere a la infraestructura hospitalaria temporal (carpa) porque no garantizaba las condiciones de estabilidad de temperatura, ventilación, climatización, equipamiento y tampoco contaba con tomacorrientes. Las dos salas de hospitalización que contaban con 100 camas, los tópicos y baños registraban altas temperaturas, entre 31 a 37 °C. Y en la noche la temperatura descendía a valores muy bajos debido a la inadecuada implementación de los equipos del sistema de ventilación de aire.

Incluso el informe advierte que en los almacenes de farmacia, donde se encuentran las medicinas, EPP, insumos y dispositivos médicos , la temperatura en las mañanas llegaba hasta 39°C.
«Respecto al cuidado y el control de infecciones que previenen la propagación del virus, no hay un flujo adecuado de traslado de residuos sólidos hospitalarios», advirtió la entidad de Arequipa. No hay ambientes señalizados y no se realiza una dotación oportuna de los kits de EPP al personal médico. Lo que los conlleva a reutilizar dichos implementos ya contaminados.
Equipos sin usar e inservibles
En la inspección encontraron también 200 concentradores de oxígeno que no fueron utilizados porque se recalientan y se apagan cuando su uso es continuo. Se supone que estos equipos garantizan oxígeno contínuamente por lo que ya no se dependería de recargar los pesados balones de oxígeno. Pese a ello, los pacientes debieron recibir oxígeno por balones y los concentradores permanecieron almacenados. La Contraloría determinó que estos equipos son inservibles.
Asimismo se ha considerado que el equipo de rayos X portátil digital estuvo sin uso, debido a la falta de sistema informático y comunicación que evita que se transmita y se reproduzcan las tomas radiográficas. Estas imágenes se transmitían por fotos tomadas por los tecnólogos médicos. Y eran enviadas por whatsapp a los médicos, quienes diagnosticaban a los pacientes desde su equipo móvil.

Según se colige, estos problemas surgieron desde antes de la inauguración oficial. Este acto lo encabezó el propio presidente Martín Vizcarra, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti y el gobernador regional de Arequipa Elmer Cáceres Llica.
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