Texas vive la peor tormenta invernal en décadas. El temporal dejó sin electricidad a más de 4 millones de hogares, afectando también a plantas eléctricas que proveen del servicio a otras ciudades como Austin o Houston.
Las condiciones extremas están afectando a sus habitantes, quienes se las ingenian para mantenerse en calor. Los principales centros de abasto se han quedado sin productos de primera necesidad y el estado enfrenta una crisis con los sistemas de agua desbordados, lo que podría perjudicar a gran parte de la población.
El alcalde de Waco, Dillon Meek, pidió a los residentes, usuarios industriales y comerciales, que conserven el agua debido a la falta de suministro disponible.
“Nuestro suministro de agua está críticamente bajo. Actualmente estamos bombeando todo lo que podemos, pero los principales problemas que enfrentamos ahora son las fugas y la alta demanda”.
Dillon Meek, alcalde de Waco.
El cambio climático está preocupando seriamente a las autoridades de Texas quienes han reconocido la falta de preparación para estos eventos.
Tras su asunción al mando, el presidente Joe Biden, ha anunciado el retorno de los Estados Unidos a las iniciativas internacionales para luchar contra el cambio climático.
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