La red de colegios canadienses, Maple Bear, publicó una reciente encuesta realizada en marzo de 2022, en relación a múltiples factores en torno a los desafíos de la educación en el Perú. Ésta se hizo pública en una mesa de debate virtual, donde profesionales dialogaron sobre la evolución de la educación tradicional, la cual prioriza la memorización, y los retos para desarrollar habilidades socioemocionales, en armonía con el aprendizaje.
De acuerdo al debate, se concluyó que se requiere un nuevo paradigma educativo que contribuya a la creación de un nuevo ‘contrato social’ entre cuidadores o padres, docentes y comunidad. Según los participantes, es fundamental que se propicie entornos seguros desde el hogar ;y una adecuada vida en comunidad para que la juventud peruana defina su camino.
“En una sociedad que pretenda cultivar valores de liderazgo, las acciones de responsabilidad cívica y bien común requieren de habilidades de trabajo en equipo, además de generar cambios en el entorno. La ausencia de esto nos debe llamar a la reflexión”
Christopher Zecevich, gerente de Educación y Deportes de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
Brechas de la educación en el Perú
La pandemia de COVID-19 dejó al descubierto las grandes brechas tecnológicas y educativas que existen en el Perú; sin embargo, también puso de manifiesto la necesidad de un cambio en el enfoque educativo actual hacia uno colaborativo.
Entre los resultados de la encuesta se tuvo que de los 400 peruanos encuestados solo el 10.9% se siente muy bien preparado en el mundo actual. Es decir, 1 de cada 10 personas considera afrontar los desafíos en el ámbito educativo.
Asimismo, otro de los puntos en la encuesta es conocer cuáles son las habilidades o actitudes más importantes para que los jóvenes logren sus propósitos. Tan solo el 52.2% de peruanos le otorga relevancia a la ‘confianza en sí mismos’, a comparación del 2% que prioriza la ‘responsabilidad cívica’ como habilidad importante para que las generaciones futuras alcancen su desarrollo en el entorno de espacios educativos.
En ese sentido, la médico psiquiatra y miembro del comité de Salud Pública del Colegio Médico del Perú, María Flores, destacó que “más de la mitad de los peruanos no necesariamente muestran que son seguros de sí mismos”, agregó que, la institución educativa y la familia, deben ser los formadores en este proceso de habilidades y actitudes.
Al respecto, Natalia Tieso, directora de Maple Bear, comentó que la educación en el Perú es un área de oportunidad, donde se debe “rescatar la inteligencia socioemocional. Que se desarrollen conceptos como liderazgo, curiosidad, habilidades de comunicación que permitan a los jóvenes peruanos entablar relaciones con personas que puedan estar de acuerdo o no con nosotros”, dijo.
El aprendizaje promueve capacidades emocionales
Las investigaciones científicas en los últimos años concuerdan que entre los retos del siglo XXI está la transición de una educación eminentemente cognitiva a la dimensión emocional. Lo que muchos académicos proponen es difundir y sensibilizar sobre la importancia y necesidad de la educación emocional para todas las personas y a lo largo de toda la vida.
Según la encuesta de educación realizada por Maple Bear, casi la mitad de los jóvenes peruanos (48%) consideran que lo más relevante de aprender inglés es tener una mejor carrera profesional en el futuro. Pero, los expertos vislumbran otros beneficios de carácter más profundo.
“Es relevante aprender otro idioma aparte del materno. Y es importante más allá de obtener una mejor oportunidad laboral, también ayuda a trabajar la tolerancia”
Bruno Yika, director de la Oficina de Bienestar del Beneficiario de Pronabec.
Los beneficios de este conocimiento se reflejan, no sólo en un sentido de aprendizaje; sino que también impactan cognitivamente, como lo expresó la miembro del Comité de Salud Pública del Colegio Médico, María Flores,.
“El aprender idiomas ayuda a interconectar ambos hemisferios cerebrales, lo cual contribuye a desarrollar automáticamente, liderazgo y confianza. Lo mismo ocurre con la música”
Bruno Yika, director de la Oficina de Bienestar del Beneficiario de Pronabec.
Así como aprender otro idioma es estímulo para el desarrollo del bienestar emocional, también lo son otras actividades recreativas; en la práctica tienen efectos de fomentar competencias sociales y emocionales, desarrollar climas favorables a la convivencia y al aprendizaje; así como disminuir los índices de ansiedad, estrés, depresión, consumo de drogas, comportamiento de riesgo, violencia, etc. Todo esto tiene un sustrato emocional muy importante, incluso en la mejora del rendimiento académico.
El panorama de la educación presenta desafíos
De acuerdo con los ponentes del date, en el Perú se debe replantear la educación ya que es importante hacer un contrato social en el cual, durante el proceso de aprendizaje, se interrelacione en la escuela, la familia y la comunidad. Los estudiantes tienen que sentirse acompañados en este proceso.
“La crianza positiva unido a la autoexperiencia, el aprendizaje lúdico y la disciplina desarrollará el bienestar emocional en los niños y niñas”
Psiquiatra María Flores
Por su parte, el gerente de Educación y Deportes de la Municipalidad Metropolitana de Lima destacó que el Perú está con muchos años de atraso en materia de educación; y que la pandemia ha puesto de manifiesto temas que hay que atender.
“Yo creo que esta es una oportunidad que tenemos muchos países, en los cuales nos hemos visto golpeados por la pandemia. Se han desnudado tanto las brechas educativas y tecnológicas como la ausencia de valores cívicos; pero también hemos podido conocer lo útil que sería este cambio de enfoque educativo”.
Christopher Zecevich
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