La muerte de Rosalino Flores ha evidenciado una vez más el uso desmedido de la fuerza por parte de la policía nacional durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte. El hermano mayor de Rosalino ha narrado con mucho dolor cómo fueron los últimos días de su hermano menor en el hospital. La frustración que sentía al escucharlo pedir algo de comer, pero no poder darle nada porque no tenía intestino.
“Los doctores de allá me dijeron que le han sustraído casi el 60 por ciento de sus intestinos. También los disparos le habían afectado lo que es el pulmón, el riñón, y también el intestino delgado y el intestino grueso”.”
Germán Vargas Farías – abogado de la Asociación Paz y Esperanza en declaraciones para La Mula.
La madre de Rosalino aseguró que no quiere ni un sol de parte del Gobierno, sino justicia para su hijo que estaba por terminar su carrera en Gastronomía y murió por 36 perdigones disparados por la espalda. “No queremos su plata como reparación, ningún dinero nos devolverá a mi hijo”, dijo.
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