El enfrentamiento en Putis, en el Vraem, donde murieron tres soldados y un policía no fue un ataque terrorista, ni un enfrentamiento con terroristas. Fue un operativo contra el narcotráfico. “Y aunque el Gobierno sigue con la narrativa del terrorismo, el Perú está cerca a ser un narcoestado, como México”, afirma el especialista en el tema, Jaime Antezana.
“Lo ocurrido en la mañana de este lunes 4 en la localidad de Putis, que es una comunidad altoandina de la provincia de Huanta, no es un ataque terrorista ni un enfrentamiento de terroristas. Es narcotráfico puro y duro”, dijo en el programa Pico a Pico.
Antezana Rivera refirió que Putis es una ruta bastante antigua de la droga que sale del Vraem. En los años 80 y 90, las rutas de la droga eran aérea y fluvial. Cuando la droga vuelve en los años 89 y 90 se convierte en una zona muy trajinada. Es la ruta de la droga donde no había nadie después de la masacre del 84 donde murieron 124 campesinos a manos de los militares.
“Los hermanos Quispe Palomino comienzan a merodear esta área y desde el 2003 hasta el 2009, son un clan de la droga que produce coca y pasta básica de cocaína (PBC), en Bidón que pertenece al Vizcatán”.
El gobierno está obsesionado por seguir con la narrativa del terrorismo
En la madrugada del lunes 4 se ejecutó un operativo contra el narcotráfico por parte de fuerzas combinadas de policías y militares, en la zona denominada Orjohuasi, que pertenece a Putis. De acuerdo a lo que se pudo deducir de videos de ciudadanos de la zona, los narcos venían en dos motos lineales y una camioneta roja y los militares y policías los intervienen y son abatidos dos de los narcos.
En esa camioneta roja había 25 sacos de droga que luego la pasan a una camioneta ploma manejada por las fuerzas combinadas de policías. Esta unidad es atacada minutos más tarde por una columna de narcotraficantes. Y ahí se producen los cuatro muertos más, tres militares y un policía. En total quedan seis muertos y tres heridos.
Según Jaime Antezana, desde el gobierno “están obsesionados por seguir con la narrativa de los terroristas y senderistas y no dar cuenta de lo que pasó realmente”. Después de la emboscada a la camioneta ploma trasladan los 25 sacos -que son 600 kilos de droga- y es por eso que los Quispe Palomino atacaron, para ver si podían evitar la intervención, pero se producen las muertes y finalmente, la droga es llevada hasta un helicóptero.
Se usa el terrorismo para las cuestiones domésticas de la política
Antezana reafirma que lo que hay en el Vraem es una organización del narcotráfico, que antes era del dominio de tres hermanos, (dos ya abatidos, Gabriel el 2013 y Raúl el 2020). Es un clan de la droga que, del 2003 al 2009, producen coca y pasta básica de cocaína (PBC) en Bidón que pertenece al Vizcatán, donde había tres laboratorios de refinamiento de la cocaína.
“¿Por qué no dicen eso los de la Dircote, si no es poca cosa? El primer laboratorio era de una firma de Colombia. El segundo, del ‘primo Lucho’ de los hermanos Quispe Palomino en el rincón de Bidón y el 2006, se instala el tercer laboratorio de una organización internacional de narcotráfico brasileña. Hablamos de pasta y cocaína”, se pregunta.
Al cuestionamiento de ¿por qué mentir sobre que son terroristas? Jaime Antezana dice que es para terruquear, pero también para las cuestiones domésticas de la política y para no combatir el narcotráfico, porque no es terrorismo y no es Sendero lo que genera estas emboscadas, sino el negocio del narcotráfico.
“Por qué, desde marzo del 2008 que se ordenó que las fuerzas armadas regresen al Vraem para desarticular esos elementos residuales del senderismo post Guzmán 1992 y post Feliciano 1999 han pasado 15 años y se da una emboscada en febrero con siete policías muertos y este lunes otros cuatro y no quieren hablar de droga ni de narcotráfico que es el verdadero problema”.
Jaime Antezana, analista
¿Cuán cerca estamos de ser un narcoestado?
Antezana Rivera dice que, según el último monitoreo de Devida, son 35 mil hectáreas de producción de coca en el valle y de cocaína hasta 350 toneladas. Según dice, es la principal zona de coca, sin embargo se ignora el narcotráfico. “Es para seguir con el terruqueo por cuestiones de política doméstica porque les está yendo mal”, añade.
“El grupo armado de Víctor Quispe Palomino es el Sendero Luminoso de las Fuerzas Armadas, de la Dircote, del fujimorismo y ahora habría que extenderlo, y de la ultra derecha. Es un sendero al servicio de todos ellos”, afirmó.
Además, señala a Fuerza Popular como el narcopartido más importante del siglo XXI. Luego le seguiría Alianza Para el Progreso; el tercero, Podemos Perú y por último Renovación Popular con el “narcoporkismo” y su aliado Avanza País. “Ellos encarnan actividades narcotráfico, minería ilegal, trata de personas y corrupción estructurada”, detalló.
“¿Cuán cerca estamos de un narcoestado?, casi no falta nada. En la medida en que el Perú marcha hacia una dictadura, también se acerca a un narcoestado. Porque narcoestado y dictadura van de la mano, son indesligables”.
Jaime Antezana
Finalmente, dijo que para reforzar esta narrativa estos políticos, que están en el poder, llaman a sus operadores y a sus voceros mediáticos. Cuando lo importante sería decirle a la gente que lo que sucede en el Vraem tiene que ver con el narcotráfico, puro y duro, reflexionó.
Vela la entrevista completa aquí, a partir del minuto 28´:
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