Tras el desplome de la organización criminal que organizó la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, poniendo el Ministerio Público al servicio de diversas mafias políticas, todos los fiscales que colocó en posiciones estratégicas van siendo regresados a sus puestos de origen, de media tabla para abajo. Uriel Terán, el fiscal arequipeño que se prestó a la movida de servir a Patricia Benavides archivando el caso de su hermana Emma, es uno de ellos.
Tras ascender a fiscal supremo provisional por decisión de la señora Benavides, a Uriel Terán lo han reasignado a su plaza de Camaná. Como para dejar clarita la lección que el oportunismo siempre traerá beneficios falaces.
La resolución firmada por el actual titular interino del Ministerio Público, Juan Carlos Villena, formaliza este cambio. Y establece que Uriel Terán deja la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos, donde está el caso que se sigue contra su hermana, Emma Benavides
Otros fiscales que valientemente firmaron un pronunciamiento defendiendo en su momento a la institución, y los que emitieron recientemente un pronunciamiento por los cambios arbitrarios de Benavides serán, en cambio, compensados. Primero por la tranquilidad de conciencia. Y segundo, en el desarrollo de su vida profesional,
Pues los casos como el de Uriel Terán y el aún jefe de la Autoridad Nacional de Control del MP, Fernandez Jerí, también los recordarán. Pero desde una perspectiva opuesta. La deslealtad a los principios de la búsqueda de justicia y el arribismo son moralmente sancionables y así debería entenderlo la comunidad jurídica.
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