Eduardo Zegarra, economista especialista en desarrollo rural, recordó que la gran mayoría de agricultores sigue en una situación de abandono, de falta de políticas de apoyo, de innovación, y para la mejora de la capacidad productiva o mejorar sus ingresos provenientes de la agricultura.
Según dijo, la pobreza en el sector llega aproximadamente al 40% de las familias que dependen de la agricultura. Esta situación se deterioró en los últimos 3 años, luego de sucesivas crisis como la de fertilizantes y luego por un evento climático grave que fue la sequía en toda la sierra peruana y la ocurrencia del niño costero en el año 2023.
“Esto llevó a que el año 2023 tengamos por primera vez en casi 30 años una caída de la producción agropecuaria en el Perú Tuvimos una inflación alimentaria de más de 15% que golpeó duro a las familias peruanas que tuvieron más dificultades para alimentarse aumentado la pobreza en general en el país”
Eduardo Zegarra
De otro lado, sugirió ampliar la extracción de roca fosfórica, que en realidad es una extracción que no genera mayor valor agregado en el Perú, para producir fertilizantes derivados de fosfatos que son importantes a nivel internacional. “Sin embargo, seguimos simplemente extrayendo el fosfato para exportarlo a Estados Unidos y luego importar el fertilizante, no hemos desarrollado una industria que procese esta materia prima, seríamos el único país en la zona del Pacífico en América del Sur que produciría fosfatos”.
Garantizar una alimentación saludable, al alcance y al mismo tiempo apoyar la agricultura familiar
Zegarra consideró que un tema central para nuestra agricultura es promover una rápida y adecuada innovación tecnológica, elevar la productividad basada en el factor trabajo y también en el uso de los pisos ecológicos y la diversidad agrobiológica.
“Tenemos un gran reto tecnológico de desarrollar mejores alimentos, el Perú produce alimentos de alta calidad, nuestra agricultura familiar realmente tiene capacidad de producir alimentos nutritivos; sin embargo, nuestra productividad es baja y en muchos casos nuestros productores tienen que refugiarse en productos de bajo valor agregado y baja generación de ingreso. Tenemos que romper esa trampa”.
Eduardo Zegarra
También opinó que habría que darle prioridad al mercado interno y no plantearse que la única opción es la exportación. Porque la exportación en realidad nos deja sin alimentos. Para eso se debe impulsar una banca de desarrollo agrario, no Agrobanco que llega solo al 5% de los agricultores. Más bien, lanzar un gran sistema de extensión y capacitación agrícola que actualmente no hay. Esto tendría que ser trabajado con los gobiernos regionales y locales. Y, finalmente, un gran proceso de apoyo al rejuvenecimiento de la agricultura, planteando una pensión no contributiva de jubilación para los agricultores. Así, trasladar la tierra a agricultores más jóvenes que estarían en mejor disposición de hacer innovaciones y mejorar la productividad de la agricultura.
El niño, La niña y la escasez de lluvias: el gobierno no ha cumplido con bonos y otros ofrecimientos.
Zegarra señaló que, frente a fenómenos climáticos, tradicionalmente lo que hace el gobierno es una declaratoria de emergencia que demora 3 meses en concretarse. Y se hace sin recursos, sin presupuesto. Luego le dicen a los gobiernos regionales y locales que usen su presupuesto para atender la emergencia. Al final los agricultores no reciben ningún tipo de ayuda ni atención.
“Nosotros estamos planteando que se creen fondos de emergencia de carácter regional que tengan un adecuado financiamiento y que se activen inmediatamente una vez que ocurra un fenómeno. Finalmente, hay que ampliar y fortalecer el llamado Seguro Agrario Catastrófico que hemos estimado solo está llegando al 25% de los productores. Es decir, 7 de cada 10 agricultores no reciben apoyo y estamos pagando casi 100 millones de soles a empresas aseguradoras para que solo cubran el 25% de nuestros agricultores”.
Eduardo Zegarra
Por último, señaló que los agricultores tienen que apostar por la innovación y de apostar por otros productos buscando fortalecer la agricultura familiar. Dijo que esto tiene que hacerse con cuidado, con buen conocimiento tecnológico. No se trata de cambiar alegremente de cultivos sin tener claridad ni del mercado ni de características técnicas de los productos en cada región. O de sus potencialidades. Que hay que insistir en darle valor agregado o sea generar algún tipo de industrialización rural. Que permita procesamiento de estos productos porque los agricultores están extremadamente vulnerables a los comerciantes, a las cadenas de comercialización. Y reciben precios bajos para alimentos que luego son vendidos a precios mucho más altos.
De norte a sur, Piura y Cusco con problemas en común
Por su parte, Francisco Sernaque, de Piura Sec Bosque, coincidió en la falta de apoyo del Estado, especialmente en situaciones de desastres. Dijo que la asociatividad entre agricultores requiere también de otro tipo de apoyo estatal.
Luis Machicao, representante de la Asociación Regional de Productores Agropecuarios del Cusco ARPAG, sumó a este reclamo el hecho de no tener apoyo para la subsistencia de un mercado de productores. En el Cusco, el gobierno regional ha destinado los terrenos donde venía funcionando el único mercado de productores del país, para otros fines. Por eso se encuentran en pie de lucha, siendo que el sector agrícola no merece la preocupación del gobierno.
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