La regidora Soreli Benavente de la Municipalidad de Chiguata, denunció la destrucción de más de cinco kilómetros de flora protegida en la Reserva Nacional de Salinas, en Arequipa. Según informó, este daño ocurrió en la zona conocida como Las Emes, que conecta con la captación de agua en Samanilla, dentro de la quebrada de Topo.
La Municipalidad de Chiguata sería responsable del daño. Se permitió el ingreso de maquinaria pesada, específicamente una oruga, que destruyó el área. La regidora cuestionó que no existe ningún expediente, ficha técnica o proyecto aprobado para justificar los trabajos.
En sesión de concejo, la alcaldesa declaró que la intervención se realizó por pedido de la población para “enrocar” el espacio de captación de agua. Sin embargo, representantes de la junta directiva de este sector aseguraron a la regidora que no solicitaron dicha intervención. Además, señalaron que este espacio es de carácter privado, con licencias emitidas por la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
La falta de documentación técnica también genera dudas sobre el uso de recursos públicos. “No sabemos de dónde salió el combustible ni por qué la maquinaria de la municipalidad provincial fue utilizada,” afirmó la regidora.
El hecho se habría producido en diciembre, aprovechando la temporada navideña. Según guardabosques de la zona y el Servicio Nacional Forestal (Serfor), aprovechando la depredación con maquinaria, inescrupulosos habrían aprovechado los restos de queñua para su comercialización.
Los regidores han presentado un informe de fiscalización y preparan acciones legales. La situación ha generado preocupación por el impacto ambiental y el presunto uso irregular de recursos públicos.