En diciembre del presente año se cumplen 25 años desde que el Centro Histórico de Arequipa fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, gracias a su arquitectura única en sillar blanco y su rica historia. Sin embargo, el paso del tiempo ha dejado su huella en estas calles: el comercio descontrolado, las demoliciones y la falta de mantenimiento y de control de las autoridades han puesto en peligro su esencia. Este fotoreportaje busca capturar la belleza y el deterioro de este emblemático espacio.
La majestuosidad de la Plaza de Armas de Arequipa
Una vista de la Plaza de Armas, con la Catedral al fondo. Resalta la arquitectura en sillar y los portales coloniales que aún conservan su esplendor.
La invasión comercial
En contraste, el deterioro se hace evidente en las calles céntricas. Por ejemplo, la calle San Juan de Dios está abarrotada de tiendas, donde los carteles modernos o nuevas edificaciones ocultan las fachadas coloniales.

Demoliciones silenciosas
Espacios vacíos donde antes había una casona histórica, ahora ha sido convertido en un estacionamiento o en un local comercial moderno.
Casonas que aún existen en la Calle San Juan de Dios han sido demolidas y serán reemplazadas, seguramente, por más centros comerciales.
En la calle Álvarez Thomas se demolió otra de las pocas casonas que aún se preservan en la zona.
En la Calle La Merced existen varias casonas convertidas en playas de estacionamiento. Las fachadas han sido alteradas y por dentro destruidas.
Especialistas en arquitectura consideran que el Centro Histórico de Arequipa es un tesoro que merece ser preservado. Y así lo entendió la UNESCO cuando declaró este patrimonio cultural como intangible y le dio categoría de “mundial”. Pero desde la Municipalidad Provincial de Arequipa, en diversas gestiones no han actuado en consecuencia. En la actual gestión, solo aseguran que se está llevando a cabo acciones de sensibilización para que la población conozca su riqueza histórica y cultural, fomentando así su protección.