Una operación de mantenimiento en la represa Aguada Blanca, ejecutada por la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema). Ha generado un impacto inesperado en el abastecimiento de agua potable para miles de familias en Arequipa.
Desde las 9:30 a.m. de este miércoles, el incremento del caudal del río Chili a 50 metros cúbicos por segundo —producto de las descargas controladas— ha elevado los niveles de sedimentos. Esto imposibilita el tratamiento adecuado del recurso en las plantas de tratamiento La Tomilla y Miguel De La Cuba Ibarra. Estas son las principales fuentes de distribución para la ciudad.
La medida, comunicada oficialmente por Sedapar mediante el boletín 036-2025, afectará la presión del servicio en múltiples distritos de la zona metropolitana. Ante la paralización temporal de las operaciones de potabilización, la empresa ha instado a la población a priorizar el consumo esencial.
También pidió reutilizar agua en tareas domésticas y evitar el desperdicio. “La turbidez extrema del Chili supera nuestra capacidad técnica. Trabajamos para restablecer el servicio lo antes posible”, explicó un vocero de la institución.
¿Qué áreas están afectadas en Arequipa?
Aunque Sedapar no precisó sectores específicos, se estima que urbanizaciones de alto tráfico comercial y zonas residenciales experimentarán reducciones críticas en el suministro. Esta no es la primera vez que actividades en Aguada Blanca impactan el Chili.
Recomendaciones clave
- Almacenar agua solo para consumo humano y sanitario.
- Evitar lavar vehículos o regar áreas verdes durante la emergencia.
- Seguir las actualizaciones en redes sociales de Sedapar.
La empresa indicó que informará sobre avances en las próximas horas, mientras equipos técnicos monitorean la calidad del agua.