Antes de ser elegido como Papa León XIV, Robert Prevost fue obispo de Chiclayo, en el norte del Perú. Durante años convivió con la realidad del país y no dudó en alzar la voz frente a temas sensibles del panorama político.
Se pronunció sobre el indulto a Alberto Fujimori y también sobre las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte. Pero no solo fue un crítico.
En momentos difíciles como la pandemia y los desastres naturales, demostró cercanía y afecto por el pueblo peruano. Su paso por tierras peruanas dejó huella. Aquí repasamos ese capítulo no tan conocido en la vida del nuevo Papa.