El Colegio Médico Veterinario de Arequipa atraviesa una profunda crisis institucional, marcada por graves denuncias contra sus últimas gestiones. La directiva presidida por el actual decano Ricardo Cornejo denunció un presunto perjuicio económico de casi medio millón de soles, además de una serie de irregularidades que comprometen la legalidad de los actos administrativos del colegio profesional.
Cornejo informó que su gestión ha presentado denuncias penales por apropiación ilícita, falsedad genérica y estafa contra su antecesor Joel Villavicencio y otros integrantes de la directiva anterior. El principal cuestionamiento es el uso de cuentas personales —a nombre de Villavicencio y Antonio Griseño— para recibir pagos por colegiaturas y otros servicios. Además, se detectaron transferencias y retiros sin sustento contable, afectando recursos que debían destinarse al funcionamiento y proyectos del colegio.
También se denunció que documentos oficiales emitidos por la anterior gestión, como certificados de salud y vacunación animal, no tendrían validez ante entidades como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), ya que sus firmantes no están reconocidos legalmente ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). Esta situación ha perjudicado a médicos veterinarios habilitados y a usuarios que requieren documentación válida para trámites con animales dentro y fuera del país.
Villavicencio también denunció usurpación en su gestión
La actual crisis tiene antecedentes. En enero de este año, el propio Joel Villavicencio denunció un intento de usurpación de funciones por parte de un grupo liderado por Rómulo Gurvich Pari. Según su versión, esta agrupación no reconocía al consejo directivo en funciones, convocaba a elecciones paralelas, emitía resoluciones sin validez y habría cambiado cerraduras del local institucional, afectando al personal del colegio.
Villavicencio también acusó que este grupo cobraba por servicios como certificados a través de cuentas bloqueadas y no registradas oficialmente. En sus declaraciones, vinculó a estos actores con una gestión anterior a la suya, que dejó un déficit económico de S/ 120 mil sin regularizar. Esa deuda impidió su participación en las elecciones colegiadas, lo que habría dado origen al conflicto interno.