El gobernador de Cusco, Werner Salcedo, criticó duramente el papel del fujimorismo en la historia reciente del país y aseguró que, “si hubiera sido por el fujimorismo, vendía Machu Picchu”. La declaración se dio en el narco de la reunión de la Mancomunidad Macro del Sur. Salcedo advirtió que las políticas centralistas han afectado no solo al Cusco, sino también a otras regiones como Arequipa.
El gobernador señaló que el Estado mantiene una gestión centralista de Machu Picchu desde Lima, sin considerar las realidades y necesidades locales. Indicó que esta situación se repite en regiones como Arequipa, donde los gobiernos locales enfrentan limitaciones para participar activamente en la administración de los recursos turísticos y patrimoniales. Para Salcedo, es urgente un cambio normativo que permita una gestión técnica, autónoma y con verdadera representación regional.
Propuso la creación de una autoridad descentralizada dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), que incluya al Gobierno Regional del Cusco, las municipalidades, organizaciones sociales y ministerios competentes. Según explicó, esta instancia podría garantizar una administración eficiente y participativa de Machu Picchu, con enfoque de desarrollo sostenible y protección del entorno natural y cultural del santuario.
El gobernador también señaló que la actual estructura política impide que los gobiernos subnacionales asuman un rol decisivo en el manejo de su propio patrimonio. Cuestionó la politización de las instituciones y advirtió que los nombramientos deben responder a criterios técnicos y no ideológicos. De esa forma, dijo, se podría asegurar una gestión responsable de la “maravilla del mundo” y del turismo que genera ingresos esenciales para la región sur.
Política energética y desarrollo para la Macro Sur
Durante su exposición, Salcedo abordó además la necesidad de fortalecer la integración energética de la Macro Sur, conformada por Cusco, Arequipa, Moquegua y Tacna. Denunció que, pese a ser el principal productor de gas, Cusco paga tarifas más elevadas y carece de conexión domiciliaria. En ese contexto, exigió al Ejecutivo nacional políticas que garanticen acceso equitativo al gas para los hogares del sur a precios justos.
El gobernador sostuvo que la industrialización del gas de Camisea debe servir para impulsar sectores productivos como la agricultura, ganadería y turismo. Indicó que existen 34 proyectos mineros en la Macro Sur que, de ponerse en marcha, generarían más de dos millones de empleos e inversiones superiores a 36 mil millones de dólares. Enfatizó que esta reactivación económica solo será posible si las regiones gestionan sus recursos con mayor autonomía y sin interferencias políticas.
“Si hubiera sido por el fujimorismo, por Fujimori, lo hubiera vendido Machu Picchu. No lo hizo porque es nuestra maravilla”, manifestó el gobernador de Cusco al referirse a las políticas centralistas que, según dijo, mantienen al país en una situación de desigualdad y dependencia.
Finalmente, Salcedo se refirió al conflicto en el transporte turístico de Machu Picchu, donde empresas como Concetur concentran los beneficios sin una licitación transparente. Explicó que la ausencia de normas claras ha provocado enfrentamientos entre pobladores locales y operadores turísticos, afectando la imagen del destino y la llegada de visitantes. Añadió que el Estado debe intervenir para ordenar el sector y garantizar que el turismo siga siendo una fuente de desarrollo y no de división social en la región.
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