Los restos de Eustaquia Raymundo, madre de la cantante de música andina, Haydée Raymundo ya están en su eterno descanso, el camposanto del distrito de Quichuay, pueblo huancaíno donde nació la intérprete folclórica.
El sepelio estuvo acompañado de dos orquestas: Joven Sensación y La Primerísima, además de un grupo conocido como la típica, compuesto por un violín, una cantora con su tinya y un cacho.
“No es que yo quisiera divertirme, no; es el deseo de mi madre, ella nos pidió que no lloremos, aunque eso es difícil”, dijo Haydée Raymundo sobre la presencia de los músicos en el sepelio de su progenitora, a la salida de su casa en Quichuay, hacia la Iglesia donde tuvo lugar la misa de cuerpo presente, en el mismo distrito.
El corazón de Eustaquia Raymundo, conocida por todos como ‘Ushta’, dejó de latir en Lima, el miércoles 29 de marzo, poco antes de cumplir 97 años de vida. “El uno de abril ‘Ushta’ iba a cumplir 97 años, y como dijo el padre en la misa, qué más puedo pedir”, dijo Haydée, al despedirse por última vez de su madre, aquella mujer con quien componía canciones mascando su coquita, según confesión de la misma cantante.
Por ese amor que le tenía a su madre, la ciudadana Eduarda Haydée Torpoco Raymundo tomó su segundo nombre y el apellido materno para su nombre artístico: Haydée Raymundo.
El camposanto de Quichuay es desde este sábado uno de enero el descanso eterno de Eustaquia.
Aquí la composición de Haydée Raymundo a su mamá:
Hoy he vuelto madre mía
Al umbral de la casita,
Donde juntas doblegamos
Los dolores de la vida.
II
Si supieras madre mía
El dolor que llevo dentro,
No te cuento madre mía
Porque no quiero tu llanto.
III
Yo le rezo a Dios del cielo
Dame el castigo más grande,
Pero nunca te la lleves
A mi santa madrecita.
Lea la nota original aquí o visita el medio HYTIMES.PE