La muerte del congresista Hernando Guerra García ha vuelto a poner de manifiesto la grave crisis sanitaria que existe en el Perú. Expertos afirman que, de haber sido atendido a tiempo, el congresista habría sobrevivido. Sin embargo, la posta médica más cercana no tenía médico y ni siquiera funcionaba las 24 horas.
La opinión pública se ha dividido en las últimas horas. A los exteriores del hospital de Essalud de Mollendo, llegaron simpatizantes quienes fueron a manifestar su solidaridad con la familia del congresista, mientras que otros ciudadanos tenían opiniones negativas sobre el excongresista. «Es una alegría, créeme, es una alegría. No soy terrorista, soy un trabajador común y corriente, pero me indigna esta clase de congresistas que tenemos», dijo uno de los manifestantes.
Aseguran que las autoridades nacionales reciben una atención de salud de calidad cuando se encuentran en la capital, pero en las regiones es donde se evidencia este grave problema que sufre la población.
Keiko Fujimori, por su lado, tras lamentar el fallecimiento de Hernando Guerra García, ha llamado a las autoridades a priorizar la salud pública.
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