Betssy Chávez, la exprimera ministra del gobierno de Pedro Castillo, en una carta testamentaria anunció que acatará una huelga de hambre seca como protesta por el «acoso, maltrato y tortura» del que es víctima en el penal Anexo Mujeres de Chorrillos. Esta vez no permitirá atención médica, ni reanimación en ningún centro hospitalario.
Solicitó recibir la bendición de un sacerdote y realizar una videollamada para despedirse de sus padres. Y que en caso fallezca, le entreguen sus restos a su abogado Raúl Noblecilla, para que siga el procedimiento de ley y los traslade a Tacna para su cremación.
Sobre su decisión de no permitir atención médica de ningún tipo, Chávez Chino dijo que no tiene sentido de que la hidraten y [luego] continúen los abusos del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
«Me es humanamente imposible continuar resistiendo físicamente a todos los maltratos y abusos del INPE adscrito al Ministerio de Justicia y que responde directamente a la señora Dina Boluarte y que tienen como consigna mi deterioro continuo, imposibilitando que pueda asistir a las diligencias judiciales como lo venía haciendo debido al constante acoso, maltrato y tortura que no solo no han cesado, sino que empeoran día a día», dice en su misiva.
No le permiten reunirse con su defensa legal ni acceso a los servicios higiénicos
Betssy Chávez denunció que entre los abusos que recibe están el impedimento de reunirse con su defensa legal, además de ser víctima de reglaje y amenazas de muerte. Incluso, se le impide acceder a los servicios higiénicos.
Como se recuerda el pasado 10 de julio, en su intervención en una de las audiencias por el juicio oral que se le sigue, Betssy Chávez denunció ser víctima de actos de corrupción, chantaje sexual y cobro de cupos en el penal, responsabilizando de cualquier atentado en su contra, a la directora del penal Nelly Aquino Guardales.
Chávez sostuvo que la funcionaria ha convertido el penal “en su patio trasero” y que -supuestamente- ha permitido que internas con poder adquisitivo sean las “dueñas” del establecimiento penitenciario a cambio de dádivas.
“Los actos de corrupción en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde yo me encuentro, para mí es muy penoso y vergonzoso vivir diariamente el chantaje sexual, los sobornos, el pago por celdas, a través de dádivas, obtener economatos con pago de cupos”, dijo entonces.
«Se busca enviarme a una celda de castigo»
Betssy Chávez reapareció en la audiencia judicial del 22 de julio, tras ausentarse en varias sesiones y denunció un supuesto intento de represalia por parte del INPE.
Advirtió que buscan enviarla a una celda de castigo por 45 días como medida disciplinaria por reclamar por las presuntas amenazas que recibe dentro del establecimiento penitenciario. Pidió a la jueza Norma Carbajal remitirle el documento que avalaba su dispensa para ausentarse de las audiencias por tener representación legal.
«Jamás he recibido una sola sanción por problemas de conducta, pero se me han aperturado 6 procedimientos administrativos por no asistir a diligencias judiciales (…) lo que se busca es enviarme a una celda de castigo hasta por 45 días en total aislamiento», dijo Chávez.
Como se sabe, la exjefa del Gabinete Ministerial, Betssy Chavez, está procesada por su presunta participación en el fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, el 7 de diciembre del 2022. El Ministerio Público pide, para ella, 25 años de prisión tras acusarla como presunta coautora del delito de rebelión en agravio del Estado.
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