A los dioses antiguos les gustaban las vicuñas. Abrigarse con el calor de su sangre y su pelaje en forma de ofrenda. Por eso, l legado el invierno, en una costumbre anterior al dominio inca, los pobladores altoandinos realizaban el Chaccu (también escrito Chaku) una voz quechua que literalmente significa captura de vicuñas . El Chaccu consistía en reunir a estos bellos animales, de ojos melancólicos de virgen consagrada, y esquilar su pelaje en un rito ancestral.
Hoy habrá Chaccu en San Juan de Tarucani, un lugar de una belleza agreste a 4 mil 248 metros sobre el nivel del mar (msnm). En este distrito de Arequipa, se encuentra la reserva nacional de Salinas y Aguada Blanca. Un ecosistema increíble donde nacen insospechadas fuentes de agua. Aquí crece con esfuerzo el ichu, un pasto silvestre amarillento del que se alimentan vicuñas y alpacas. No hay más vegetación, ni agricultura, por eso, actividades como el Chaccu representan no solo….
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