La indiferencia enseƱa

"La educaciĆ³n, como base para la soluciĆ³n de nuestros problemas, no comienza necesariamente por aumentar el sueldo a los profesores, mejorar la infraestructura de los colegios o cambiar la currĆ­cula; sino, por enseƱar con el ejemplo a los niƱos"

- Publicidad -

ā€œLa educaciĆ³n es la base de todoā€, es una idea que aparece cada vez que se discute sobre las posibles soluciones a los problemas sociales que agobian al paĆ­s. Pero, Āæde quĆ© educaciĆ³n se estĆ” hablando? Es importante recordar que el ser humano no solo se educa en el colegio, sino, y sobre todo, en el hogar, en el barrio, en la calle, y hoy en dĆ­a, en internet. Otra idea muy difundida acerca de la educaciĆ³n es que los niƱos aprenden del ejemplo que le dan sus mayores. De hecho, este suele ser el argumento mĆ”s manido en contra de la poblaciĆ³n LGTB, en el supuesto de que sus muestras pĆŗblicas de afecto ā€œenseƱarĆ”nā€ a los niƱos a ser homosexuales.

Pero esta afirmaciĆ³n encierra un prejuicio hipĆ³crita muy preocupante. Pues al mismo tiempo que supone equivocadamente que una orientaciĆ³n sexual se puede aprender, se deja de lado verdaderos malos ejemplos. Estos que sĆ­ forman parten de una conducta modificable. En otras palabras, les aterra que los niƱos ā€œaprendanā€ a ser gays. Pero poco les preocupa los ejemplos cotidianos que les enseƱan a ser irrespetuosos de las normas, discriminadores, negligentes, mentirosos, ladrones y un largo etcĆ©tera.

El ejemplo enseƱa con la acciĆ³n y la inacciĆ³n. Cuando el niƱo ve que en su familia es normal mentir, no pagar las deudas, quedarse con el vuelto, llegar tarde, insultar, maltratar a las mascotas o ignorar a los ancianos llevarĆ” esa conducta a la escuela y la esparcirĆ”. Pero, la indiferencia tambiĆ©n enseƱa. Quedarse callado ante los abusos, no solo enseƱa a mantener un silencio cĆ³mplice, sino que establece la idea de que el abuso es aceptable, que salirse de la regla no es reprochable.

Un ejemplo trĆ”gico son las normas de trĆ”nsito, pues su incumplimiento puede costar mĆ”s de una vida. La semana pasada, falleciĆ³ un joven universitario de 18 aƱos, luego de caer del estribo de una combi. La responsabilidad de esa muerte no solo es del chofer, por echar a andar su vehĆ­culo con las puertas abiertas. Es de todos los que alguna vez han subido ā€œal vueloā€ a una combi y viajado en el estribo. AsĆ­ tambiĆ©n de los que hemos visto hacerlo y no hemos dicho nada.

Pensamos que el reclamo de nada sirve y no queremos ganarnos problemas que, creemos, no nos conciernen. Pero sĆ­, sĆ­ son parte de nuestra responsabilidad ciudadana. En lugar de escandalizarnos por un beso delante de los niƱos, debemos reclamar por aquello que se hace delante de ellos que podrĆ­a costarles su integridad fĆ­sica. Y hasta su vida: beber alcohol en exceso, fumar, apostar, cruzar la calle imprudentemente o no usar cinturĆ³n de seguridad. Son ejemplos de conductas que no solo deberĆ­amos evitar delante de los menores, sino protestar frente a ellos. Aunque en ese momento parezca no servir de nada, estaremos estableciendo que ese comportamiento no es correcto. Eso tambiĆ©n es enseƱar con el ejemplo.

La educaciĆ³n, como base para la soluciĆ³n de nuestros problemas, no comienza necesariamente por aumentar el sueldo a los profesores, mejorar la infraestructura de los colegios o cambiar la currĆ­cula. MĆ”s bien, por enseƱar con el ejemplo a los niƱos, conductas que los hagan personas nobles y ciudadanos responsables.


El BĆŗho, sĆ­guenos tambiĆ©n en nuestras redes sociales:Ā 

BĆŗscanos en FacebookTwitterInstagram y ademĆ”s YouTube

Autor

SuscrĆ­bete a La Portada

RecomendaciĆ³n: Antes de iniciar la suscripciĆ³n te invitamos a aƱadir a tu lista de contactos el correo electrĆ³nico [email protected], para garantizar que el mensaje de confirmaciĆ³n de registro no se envĆ­e a la carpeta de correo no deseado o spam.
- Publicidad -

ArtĆ­culos relacionados

ƚltimas noticias