Tras un extendido proceso de calificación, se presentaron los resultados del Concurso Literario “El Búho”. Luego de una ardua deliberación en la categoría Poesía, el jurado calificador otorgó una Mención Honrosa al trabajo “La música anónima de las groupies de Guamán Poma”. Además, otros trabajos fueron laureados con la misma distinción. Así, hoy presentamos a uno de los finalistas de la categoría Poesía.
El Concurso Literario El Búho llegó así a su fase final en su XI Edición. El certamen se realiza desde 2008, inicialmente convocando a los escritores de Arequipa y luego del sur del país. Así, desde 2021 ha extendido su convocatoria a escritores de todas las regiones del Perú, con el fin de promover los nuevos valores de la literatura de manera descentralizada.
Sobre el autor del trabajo finalista en poesía

Wilbert Mario Ccoto Tunqui nació en Arequipa en 1978. Se considera un escritor serio (nunca ríe). Ha cursado estudios primarios, secundarios, de periodismo, literatura, artes plásticas y también de diseño gráfico. Esta es la tercera vez que obtiene una mención honrosa en el concurso de El Búho, en la categoría poesía; la cuarta, si contamos una mención en cuento. También fue finalista de la Bienal de Lampa (poesía) del 2009. O sea nunca ha ganado un premio por la literatura, cosa que ya sería el colmo de la angurria, -dice- porque «básicamente es la literatura su sonda, suero y mecanismo para no echarse a andar». Está trabajando un libro de relatos que no piensa publicar, a menos que uno salga mención honrosa el año que viene.
Poesía: La música anónima de las groupies de Guamán Poma
I
(Lado A)
Corónica
El inicio del fuego (o ¿Por qué desaparecen las personas?)
Imagina a la persona que has perdido.
Súmale las veces en que la has abrazado
Exponiendo teoremas de lejanía
Con la música en ruinas extendiéndose
En el vacío natural de una mano que suelta
Ser el inicio de la eternidad
De carne y luz, por y para
descomponerse
Resta la escena
De la última vez que te sonrió.
Suma su lenta prisa por irse,
Su cuerpo cansado,
Las nubes monótonas de UCI
Acumulando mariposas negras sobre sus párpados
Suma el recuerdo de su corazón vaciado
Acariciando tus cabellos
Mientras con un hilo te dresprendía el diente cariado
Ese diente que años más tarde
Soñabas que se te caía antes de la operación de rutina
Réstale y súmale
Los silencios que pesan
El sólo hecho de querer decirle tantas cosas
Así como cuando te despediste
Y le viste una lágrima
A pesar de los narcóticos y de que Dios no existe
La memoria expuesta al sol
La culpa de vivir
después de la extinción de las mariposas
Sólo describías
todo lo que nunca podrías decir
Imagina a esa persona ahora,
Llega con fruta, con discos, con la naturalidad
Del cansancio tras un día largo de trabajo.
Te dice hola y no entiende por qué estás llorando.
Azul en braille (intro)
El hada de los ceniceros
Relata encuentros turbios
De corazones intactos
De caños que oímos gotear entre sueños
El silencio agridulce
Desboca y desova tristeza
Leche de sombra, la invención del tiempo
Acidez y dulzura en el descubrimiento del fuego.
Saltar al vacío es un acto de fe, una inmovilidad de nube
Cortar las muñecas al resplandor
Los proverbios del ave que muere en el aire
Del cuerpo absuelto
Y las miradas resignadas a la lluvia
Amar los restos de las colisiones
Digerir el espacio
Dormir en la acuática acústica
De una madre, de un organismo en grises, que da luz
Persistir en los recuerdos que mellan las abducciones
Pájaros parásitos de melancolía
Estamos volviendo a usar el fuego
Para devorar óxido y ternura
Como la vida / el tiempo que mata sólo fluye:
Nosotras inventamos el fuego que ilumina
Nosotras inventamos el fuego que destruye.
Las Groupies de Guamán Poma
Somos las sirenas turbias
Del fuego sin descubrirse
El placebo
La crónica
Del andar sin sendero
El fluir del acero
El ruido de los ángeles al caer
templos sin infierno
Ven aquí, toma
La música anónima
De las Groupies
de Guamán Poma
Somos el emblema de las cosas
Bajo tierra
Enterradas, rotas
Muerte en museos
Vida en nitrato de plata
Arco irises tatuados en morenas calatas
La sangre entre la leche
El estercolero y la palabra eternidad
Somos la sonrisa antes de la invisibilidad
El juego de los días
Tejiendo un poco de coma
Y el ritual de comenzar todo de nuevo
Limpiándonos las legañas
Lamiéndonos el corazón y las venas
Con un poco miedo y un poco de sorna
Somos las Groupies sacrobscenas
De Guamán Poma
A veces sentimos al viento
Despeinarnos
Incapaz de llevarnos consigo
Nos llena la cabeza de hojas muertas
Pero no sacamos las manos
De los bolsillos
Aún escondemos la hora de convertir
Las bancas de parque en combustión
En un sentimiento sin formas
En poemas cursis de ilusión
Bajo caca de palomas
Ya no hay necesidad de extraviarnos
La soledad perfecta no puede verse
(La materia oscura
En la manía de ver las nubes, están a full)
Las aves también necesitan esconderse
Por eso ya nadie jura
Por eso el cielo es azul
II
(LADO B)
Buen Gobierno
Somos las palabras que predicen el olvido
El silencio que predica miradas
La tristeza que procura intensidad
La inmensidad del equilibrio
Entre ir a velocidad y chocar
La felicidad
Como inevitable caída de los frutos maduros
La descomposición de los cuerpos
Y la descomposición de la luz
Putrefacción
En blanco, en el rugir de los pedazos
En los que el corazón aprendió a ser pirómano
La breve línea
Entre hacer el amor
Y llenar un ataúd
El universo como un invento
Para justificarnos
Somos
El último cartucho
En la última sien
Las flores como emancipación del sonido
El ruido de frases entre besos desesperados
El silencio que devora
Toda voluntad y toda naranja bajo las moscas
Somos el amor a primera vista
Y el adiós del secreto bajo la forma
La niña que despierta del coma
Por salir a jugar bajo la lluvia.
Somos
Las Groupies psicodélicas
de Guamán Poma.
Fuimos la temporada fría
Mientras la nieve cubría
A comarcas enteras de fumadores compulsivos
Fuimos el espectro de las promesas imposibles
La gangrena en frigoríficos sin cráneos
La melancolía sobre máquinas para desplumar pescado
La ausencia de la madre
El lejano atardecer sobre vísceras sitiadas por abejas
La soledad como ungüento
Como momento de placer hasta reproducir terror
El corte parcial entre las vértebras y el nervio tánico
Orgasmo
Sacramento del resplandor
El caos de pequeños roedores entre la boca que sangra
Y los niños que suplican
Por fuego
Porque hace frío
Y la mención del paraíso a oscuras es el colmo
Del vacío.
Porque la muerte carga consigo
Promesas de levitación
tras el último fósforo.
Somos las blancas manos
Entre coágulos de amnesia
El descendimiento de los rayos
Las ondas que crean los cuerpos
Al caer definitivamente
Al agua
La euforia de los insomnes
Que buscan en la profundidad de los lagos
Los restos de la gente que ya no recordamos
Lobos que aúllan
entre rosas y pus:
La descomposición de los cuerpos
Y la descomposición de la luz.
Tal vez tengamos que irnos
Al cabo de los tiempos
Como todo cuerpo fatigado
O universo que se expande sobre
Imaginarios límites
Y tengamos que cortarnos
Como cuerdas que sostienen la madera y la nota alta
Y gritar lo innominable
Para traducir al viento
Tal vez tengamos que arder
Para conducir a los descalzos al final del túnel
Somos el fuego
Que aún
No se ha descubierto
La crónica del azar en el entendimiento
De los objetos que usamos
para darnos muerte
tras darnos amor.
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