La Universidad Nacional del Altiplano (UNA) de Puno entregó el título honorífico póstumo a Marco Antonio Samillán, el estudiante de Medicina que fue muerto por la Policía cuando ayudaba a un herido en las protestas del 9 de enero en Juliaca. Durante esos días de violencia, fallecieron 19 personas, producto de los enfrentamientos y la represión de la PNP.
En la ceremonia, sus familiares recibieron los reconocimientos en los que la casa de estudios destacó su valerosa acción. También la UNA de Puno le entregó el título profesional de licenciado en Biología.
Su hermana, Milagros Samillán, cuenta que el mayor sueño de Marco Antonio era ser médico y ayudar a los demás. Ahora, su familia solo pide justicia para quien falleció injustamente mientras ejercía su labor.