El Perú es el país con la mayor tasa de muertes por millón de habitantes de casos de dengue en América, de acuerdo la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés) y del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) al 9 de junio.
El dato es mencionado por al experto en datos, Juan Carbajal, quien hizo este mismo seguimiento durante la pandemia de a Covid-19 donde también alcanzamos ese “honor” como país.
En 2023 hay muchos más casos de dengue que en 2017 y 2022, los años con las mayores cifras de contagios que se registraron en Perú. Este viernes, en Piura, dos escolares perdieron la vida por esta enfermedad.
Ahora suman 69 los fallecidos en esa región, mientras los contagios crecen sin parar y sobrepasaron la cifra de 40 mil, según la Dirección Regional de Salud. En general, la mayor cantidad de muertes se sigue registrando en adultos mayores, pero también han aumentado los fallecidos en adultos, jóvenes y niños.
Las jornadas masivas de fumigación tienen ahora una mejor aceptación de la población. Los resultados de esta estrategia se verán pasados los 15 días. Las cifras indican que se estaría ingresando en una muy leve meseta, pero directivos del Colegio Médico piden mirar los datos con cautela en las próximas semanas.
La Red de Medios Regionales del Perú invitó a expertos en estas enfermedades denominadas metaxénicas. Reproducimos sus opiniones, explicaciones y recomendaciones para afrontar y tratar de salir de esta epidemia.
En Piura: 69 fallecidos por dengue y 40 mil casos
César Guerrero Ramírez, Médico de enfermedades Infecciosas y tropicales en Hospital Santa Rosa de Piura, dijo que se han superado las cifras del dengue de 2017 que se pensó, sería lo máximo que se podía tener.
“En la semana epidemiológica 23 tenemos más de 40 mil casos con 69 fallecidos. Cuando se evalúa la curva de fallecidos hay algo importante. Si bien sigue siendo mayor el número de fallecidos de 60 años -con dos fallecidos menores de 5 años y ocho entre 5 a 14 años- las muertes se producen en el momento más álgido del crecimiento de casos que es en la semana 20, cuando se presentaron 18 fallecidos, y 17 en la semana 19.
“Básicamente creemos que el número de fallecidos pudo deberse a la imposibilidad de tratarse de manera oportuna, por la gran demanda que se tiene en los hospitales”.
La gente desconoce que la población pediátrica tiene síntomas atípicos que pueden complicar el tratamiento. Los niños tienen una sintomatología digestiva, náuseas, diarreas, dolor abdominal. Se les tiene que hidratar con 3 a 4 litros. Pero un niño no entiende que tiene que tomar un líquido no muy agradable y no se hidrata, lo que juega en contra. Tenemos que ser muy puntuales sobre qué cantidad de líquido debe tomar un niño según el peso. Para 25 kilos, 70 mililitros por hora. Tiene que ser evaluado y de ser necesario, ponerle suero intravenoso para que no muera.
Campaña comunicacional es muy importante
“Lo que está pasando es que los padres mandan al colegio al niño apenas decae la fiebre y mientras están en reposo no se manifiestan los síntomas. Y como un niño es inquieto, juega, corre, y esto puede descompensarlos. Hay que trabajar con el sector Educación para que les den facilidades a quienes tienen dengue, y no vayan al colegio por no tener mala nota o atrasarse, sino que lo hagan cuando estén bien.
Si van a cerrar las instituciones educativas por una fumigación masiva, debe hacerse a todos los vecinos también para que el mosquito no regrese.
Guerrero Ramírez, refirió que los primeros casos de dengue fueron en niños. “Nos preguntamos por qué no acudieron a un centro de salud. Porque la campaña comunicacional no ha sido la correcta”. Si bien es cierto por la pandemia del covid-19 se prefiere ir a clínicas, en el ministerio de Salud ya está protocolizado para los casos de dengue, hay una alta experiencia en su diagnóstico y tratamiento, lo que a veces no sucede en los centros privados.
La consulta tardía está causando pérdidas de vida en La Libertad
David Gutiérrez Gutiérrez, Director Ejecutivo de la Red de Salud de Trujillo, dijo que en la región La Libertad se está viendo un mayor número de casos de dengue en adolescentes y niños, desde los 10 a 14 y 15 años.
“Hay ciertos factores que estamos teniendo y es que se está tratando el dengue como una simple enfermedad, lo que nos está causando la pérdida de vidas. Hay muchos factores que pueden agravar esta enfermedad y uno de ellos es, la consulta tardía. El último caso de un adolescente fallecido, (fue porque) nunca fue atendido en un establecimiento de salud. La población está teniendo el mal hábito de la automedicación”, dijo.
David Gutiérrez
Añade que están haciendo un seguimiento en los establecimientos de salud y se dan cuenta que hay una consulta tardía. “En la etapa febril hasta ahí guarda el reposo y en la etapa crítica –pasada la fiebre- el paciente retorna a sus actividades. Eso hace que se tenga una vigilancia deficiente del paciente. No acudo a mi control, no permito el ingreso del monitoreo en casa. Mientras no me duele, no acudo a una consulta y esa etapa nos está costando vidas en mi provincia o en otras regiones”, añadió.
Ahora se está haciendo énfasis en el reconocimiento de los síntomas de alarma que es lo que la población está subestimando: “Se piensa que si ya tuve dengue no me va a volver a dar. El haberlo tenido no nos hace inmunes para toda la vida. La población desestima esto”.
Luchamos contra la cultura de nuestra población
De otro lado, estimó que la falta de información hace que los ciudadanos se alejen del sistema de salud. “Hay que hacer una difusión en qué condiciones es atendido mi paciente o mejor aún, en qué condiciones se está atendiendo al paciente. Dar la información adecuada ayuda a una mejor aceptación”, recomienda.
“La automedicación y la consulta con el familiar, el amigo o el vecino ha permitido que tengamos más pacientes con signos de alarma y graves que llegaron a la mortalidad. Se piensa que el corticoide es la salvación, la ivermectina nuevamente, pero no se ha demostrado nada. Luchamos contra la cultura de nuestra población”.
En la provincia de Trujillo el mayor número de casos están en el distrito de La Esperanza. Allí se está haciendo una fumigación masiva, y se está viendo una pequeña meseta pero hay que esperar de 14 a 15 días para ver los resultados. Lo que estamos viendo es que ya no hay ‘cuellos de botella’ de pacientes febriles. Pero todavía no se puede cantar victoria. Hay muchas cosas por hacer y una de ellas es educar a la población, concluyó.
Fiebre amarilla: la geografía del Vraem y los traslados hacia Huamanga ponen en peligro a los pacientes
Miguel Figueroa Guevara, coordinador regional de la Estrategia Sanitaria de Enfermedades Metaxénicas de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Ayacucho, dijo que, respecto al dengue, a la semana 21, se tuvieron 465 casos confirmados en el Vraem. Esto tiene que ver con la temporada de lluvia que ya está calmando.
Pero el equipo del ministerio de Salud está trabajando para fortalecer la capacidad resolutiva de los establecimientos de salud por la fiebre amarilla, como brote en la región Ayacucho, informó. Dijo que en la selva del Vraem hay cuatro casos de los que hay un fallecido de 21 años.
“Y como nosotros limitamos con Cusco, recibimos las referencias de esta región. Se recibieron cuatro pacientes con fiebre amarilla y han fallecido tres. Dos en el camino. Esto tiene que ver con la captación tardía de los pacientes que muchos de ellos se automedican en su comunidad, en el domicilio y dan poco chance para salvarlos”.
Miguel Figueroa Guevara
La geografía en el Vraem es complicada, explica. Hay un hospital de apoyo que está a cuatro, cinco horas de viaje en ambulancia, que es el hospital regional de Ayacucho a donde los pacientes tienen que referirse.
Respecto al dengue, Figueroa Guevara explica que el índice aédico es alto. “Lo que buscamos es controlar este nivel. Nuestro objetivo es cortar el ciclo biológico del zancudo a nivel larvario”, dice.
El Minsa ha contratado a 27 personas para que trabajen en el control larvario. No están fumigando, aunque las autoridades insisten en pedirlo. “Como ente rector hemos decidido no fumigar porque causa resistencia a lo que es el insecticida y el costo es altísimo para la fumigación. Creo que estamos controlando en el Vraem lo que es el dengue”, afirmó.
La fiebre amarilla se inició en Cusco con la muerte de algunos primates
Según estudios, cada diez años se presentan estas enfermedades metaxénicas como la fiebre amarilla. Los casos se iniciaron en Cusco, en marzo, cuando murieron unos primates o monos. Esto ya indicaba que podía haber brotes en humanos, pero la comunidad no informó oportunamente.
“Estamos trabajando para fortalecer la capacidad del personal de salud, identificar la sintomatología y lo que es la referencia inmediata a los establecimientos de salud de mayor capacidad resolutiva. A los pacientes con fiebre amarilla no hay que moverlos. Tienen que estar en reposo y muy posiblemente esto ha contribuido en su muerte, hasta llegar al hospital regional de Huamanga”.
La estrategia en la fiebre amarilla es la vacunación. Figueroa dice que existe la vacuna contra la fiebre amarilla y están intensificando la vacunación en Lochegua y Santa Rosa, buscando un bloqueo en base a la vacunación. Y además están yendo a otros distritos con puntos de vacunación en las entradas estratégicas como Machente, Tambo y Huanta.
“Buscamos el apoyo de la Policía para nebulizar a la población que tiene que entender que la única forma de prevenir esta enfermedad es vacunarse contra la fiebre desde los 15 meses a los 59 años” concluyó.
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