Ruido Inaudito

Inocencia y delirio, power pop, free jazz & dirty punk: discos tempranos de 2024

Breve recorrido por cinco de los artefactos sonoros que ameritan audición esta temporada.

Por Víctor Miranda Ormachea | 14 junio, 2024
Discos

Sana Nagano, Hery Paz, Max Johnson & Alfred Vogel – «Chattering Teeth»

En enero de 2024 me puse a la expectativa para cazar al primer gran álbum del año, y fue «Chattering Teeth» de Sana Nagano, Heri Paz, Max Johnson y Alfred Vogel, que, si bien no alcanza el nivel de insania del «Smashing Humans» del 2021, de la Nagano, deja percibir aún esa perturbación desesperada y casi rabicunda que debería invadir a toda sesión de improvisación de jazz contemporáneo. «Chattering Teeth» como sugiere su nombre es una sesión de intensidad y ansiedad, de esas que provocan el referido castañeo de dientes, en las que no es predecible el siguiente paso, ni la siguiente melodía, y, sin embargo, cada pieza del ensamble cohesiona solventemente para generar un mapa conceptual que se despliega sobre una ruta áspera, pero pasional. Si un cuarteto decide improvisar en algún momento de su carrera, debería tener en consideración lo intuitivo que ha sido el proceso de este disco, sin duda.

YUNGATITA – «Shoelace & a Knot»

Yungatita podría parecer alguna de esas cientos de miles de bandas indie que ganan notoriedad cada año, pero, felizmente no lo es, y es más bien un acto fresco y desprejuiciado que le debe tanto al rock alternativo de los 90’s como al power pop, al bedroom pop y hasta al shoegaze, pero en versión zumo de la licuadora del lo-fi. «Shoelace & a Knot» es su álbum debut y ha destacado por sus buenas reseñas, puesto que resulta un muestrario de diversos géneros bien cohesionados en un universo personalísimo que dota a la banda de un aura expectante. No me deslumbran, pero quizás tengamos delante a los próximos Yeah, Yeah, Yeah’s.

Bill Ryder-Jones – «lechyd Da»

A pesar de que «lechyd Da» parece ser hasta hoy el techo musical de Bill Ryder-Jones, el álbum no termina de despegar excepto en piezas específicas como «A Bad wind blows in my heart Pt 3» «It’s today again» o «This can’t go on», en dónde, cuándo más, se aproxima al Mercury Rev más estandarizado o al Spiritualized más predecible. Con todo «lechyd Da» parece ser un ejercicio de ampliación de horizontes más allá de la soporífera repetitividad que Ryder-Jones y compañía imprimían en The Coral, e incluso en mejoría de sus álbumes solistas predecesores, pero sin llegar a ser nada tan especial como para merecer algo más allá de una palmadita en el hombro.

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Sprints – «Letter to Self»

El álbum debut de Sprints, «Letter to Self», viene precedido de una serie de singles que auguraban una aplanadora de garage punk y de post punk rabioso, y no ha habido decepción alguna; «Letter to Self» se regodea en la necesidad de vomitar ímpetu y pasión incendiaria, sin llegar al drama innecesario, recorren los 40 minutos del disco una sensación de inconformidad insaciable en forma de arrebatados himnos de pasionalidad y vulnerabilidad. Cómo para dejar de lado por un buen rato todos esos lamentos dolientes que suelen capturarme. 7 de 10.

Poorly Wrote Suicide Note – “PWSN II»

Admito que recién este año he conocido a Poorly Wrote Suicide Note con su segundo larga duración, «PWSN II», pero vaya que me ha impresionado; ese desparpajo irreverente para saltar a cualquier género impensado, del screamo amateur al posthardcore o el noise pop, o del lo-fi folk al hyper pop en faceta shitposting sin que por ello el disco pierda coherencia y cohesión es un talento único. Por otro lado, su capacidad de conseguir que el sonido amateur y de ínfima fidelidad que recorre el álbum en su integridad (y a la propuesta del artista en general) se conviertan en una virtud y no en un demérito, es una maravilla excepcional en tiempos de súper producciones. Directísimo a mi top 30 del año.

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Víctor Miranda Ormachea

Víctor Miranda Ormachea es compositor, músico, investigador, crítico musical y coleccionista. Además, se desempeña como ponente, jurado, integrante y gestor de diversas actividades culturales que tienen que ver con el quehacer musical en Arequipa y el resto del país. Forma parte de la banda de rock experimental Ruidósfera y se desenvuelve como solista como L-Ror, ejecutando música electrónica experimental.


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