Hace 16 años la informalidad se quedó a vivir en Quequeña (Arequipa). El distrito tradicional que hasta el 2010 tenía alrededor de 1 200 residentes, actualmente sobrepasa los 10 mil, incluyendo a miembros de las nuevas asociaciones. Hoy, es el escenario de discordias entre dirigentes. Una carrera por ver quién consigue gestionar exitosamente la instalación de servicios básicos y así tener mayor influencia. Un lugar perfecto para sembrar vida política.
Del numeroso grupo de nuevos vecinos, solo un discreto porcentaje está formalmente asentado en el distrito. Cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), señalan que, del 2001 a junio de 2009, el número de votantes había crecido de 448 a 598. Pero curiosamente, para las elecciones municipales de 2010 la cantidad final de votos fue de 1005.
¿Cómo así? El “gestor de la multiplicación” responde al nombre de José Palomino, quien ganó esas elecciones gracias a haber propiciado “votos golondrinos” y luego de presentar documentación falsa respecto a su residencia en el distrito.
En 2008, el dirigente llegó a Quequeña, invadió las pampas de Quebrada Honda y allí estableció la asociación Los Peregrinos de Chapi. Gracias a que cientos de personas cambiaron de domicilio, ganó las elecciones con un 43% de votos. Desde aquellos años, Palomino se convirtió en el hombre fuerte y el más polémico del Cono Sur de Arequipa.
Ser “palominista” en Quequeña
Es el último jueves de agosto y, a plena luz del día, un centenar de personas ingresa a la plaza del distrito. Dos señores encabezan la marcha, mientras sostienen un cartel: ¡RESPETO! hacia la Asoc. de Vivienda Los Peregrinos de Chapi. Luego, aparece Palomino dando indicaciones. La intención es conversar con el alcalde y gerentes municipales para tratar temas referidos a la titulación.
Previa a la manifestación, el alcalde de Quequeña camina por la plaza. Luis Núñez es relacionista público de profesión y, hoy más que nunca, debe demostrar sus habilidades en comunicación. Últimamente, la municipalidad es frecuentada por otros líderes opositores a Palomino, así que Núñez está obligado a mediar con todas las partes si no quiere ser carne de cañón.
Palomino ingresa a la que alguna vez fue su oficina, junto con algunos coordinadores, mientras en la plaza se quedan sus seguidores: los paloministas. Su experiencia como alcalde le da suficiente solvencia para marcar la pauta durante la reunión.
—No sé si usted puede poner a sus gerentes para hacerlo más dinámico —sugiere el dirigente, mientras observa al alcalde—. Falta el abogado, es quien conoce el tema legal.
—¡Acá está! Venga por acá —exclama Richard Calvo, gerente municipal, al ver al abogado en la puerta.
—Doctor, pase usted —añade el dirigente—. Mire, cómo hemos aprendido de Guillén (exgobernador regional), con sus gerentes y abogados, soluciones prácticas.
Inicia oficialmente la reunión y Palomino advierte a los funcionarios sobre el actuar de sus opositores.
Quebrada Honda vs Palomino
Antes del 2008, Quebrada Honda era un paraje solitario. Luego de establecerse “Peregrinos de Chapi”, se asentaron más asociaciones. En ese momento ya era sabido que la zona presentaba restos arqueológicos, pero entre tanto desorden se otorgaron las habilitaciones urbanas. En medio de la necesidad, surgieron asociaciones encabezadas por dirigentes que no quieren ver a Palomino ni en pintura.
Así se creó la Coordinadora de Pueblos Unidos Arequipa Sur Quequeña. La organización es liderada por Andrés Arotaype, quien vendría a ser el principal opositor a Palomino. Ambos dirigentes se acusan el uno al otro de invadir tierras, pero lo cierto es que el exalcalde de Quequeña tiene peor reputación.
En el Cono Sur todos lo saben. Un reportaje de El Búho, constató en 2013 que Palomino depuraba socios sin contemplaciones para seguir revendiendo lotes, todo ello mientras era alcalde. Tras un primer periodo como burgomaestre, el dirigente volvió a ganar las elecciones del 2014.
Sin embargo, los falsos documentos presentados en 2010 le pasaron factura y, tras un proceso judicial, Palomino fue hallado culpable de delitos contra la fé pública. Esto lo obligó a dejar el cargo y, como ya estaba previsto, quien asumió la alcaldía fue su hija y primera regidora, Estrella Palomino. De esa forma, la Municipalidad de Quequeña se convirtió en la segunda casa de la familia. En 2018, Laura López llegó al sillón municipal, pero la influencia del dirigente de Peregrinos de Chapi era patente, por lo que la alcaldesa no pudo desarrollar una gestión independiente. Acusó a Palomino de entorpecer su gestión.
En 2022, Luis Núñez ganó las elecciones y corrió la misma suerte. Se creó un puesto dentro de la municipalidad para Estrella Palomino y más allegados al dirigente ingresaron a laborar. Actualmente, Núñez va en su segundo año de gestión y afirma que ya no hay intromisiones de Palomino en la Municipalidad de Quequeña.
Con estos antecedentes, le han surgido opositores y a ningún líder social le conviene hacer alianzas con Palomino. La situación es conocida por el dirigente, quien frente a sus seguidores toma el asunto con ironía.
“Es mentira lo que dicen los medios de comunicación, que Palomino está invadiendo. Osea, pasa algo en Quequeña: Palomino; alguna mujer se embaraza: Palomino. De todo me echan la culpa.”
José Palomino, durante manifestación frente a la Municipalidad de Quequeña.
El cerro Apacheta
Una semana antes de Fiestas Patrias, la sede de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) fue el escenario de una manifestación. Estas oficinas se encuentran a unas cuadras del Puente Chilina. Un grupo de pobladores llegó allí desde Quequeña para protestar contra las argucias de Palomino que estarían siendo avaladas oficialmente.
También se presentan con un cartel: Asociación de Vivienda Villa Florida Cono Sur “LA UNIÓN NOS FORTALECE”. La DDC es parte del Ministerio de Cultura (MINCUL) y dentro de sus funciones está la protección de zonas arqueológicas.
Villa Florida es la asociación vecina de Peregrinos de Chapi y se ubica alrededor del cerro Apacheta. Allí se conservan restos históricos y los pobladores se consideran sus protectores. Por ello, no les causó ninguna gracia que el segundo domingo de julio Palomino acuda al cerro junto a funcionarios del MINCUL.
Como pionero de las invasiones en el Cono Sur, la presencia de Palomino en algún terreno vacío siempre provoca suspicacias. En aquel momento, la presencia de trabajadores del estado junto al dirigente propició aún más desconfianza.
Como parte del saneamiento de los 16 asentamientos en Quebrada Honda, se encuentra la delimitación y protección de zonas arqueológicas. En su defensa, Palomino indica que viene gestionando dicho trámite para agilizar la formalización y que, en realidad, intentó colocar hitos por sugerencia del Instituto Nacional de Cultura.
El argumento no convence en lo absoluto a los vecinos del cerro Apacheta. El historial del dirigente le ha costado la pérdida de apoyo. La asociación que el mismo formó, hoy está dividida.
Los 30 mil soles de la discordia
En Peregrinos de Chapi hay dos versiones de la historia. Por una parte, Palomino junto a sus seguidores y los coordinadores de cada sector se adjudican ser los representantes del asentamiento. Sin embargo, los opositores reconocen a Alejandro Pizarro como presidente. Ellos cuentan con el apoyo de la Coordinadora de Pueblos Unidos.
Pizarro indica que fue elegido mediante una asamblea, por vecinos cansados del actuar de Palomino. Hace dos semanas recibieron la ingrata noticia de que la municipalidad pretendía disponer presupuesto público para un evento en la plaza de la asociación, organizado por Palomino.
La vía de acceso a Quequeña es la avenida Yarabamba. En las paredes de las casas colindantes y algunos postes, aún se pueden ver algunos afiches que anuncian una actividad ocurrida el 9 de agosto. Se trata del aniversario de Los Peregrinos de Chapi y la inauguración del servicio de luz. A la fiesta, llegaron funcionarios de Seal y artistas musicales.
El 25 de junio, el municipio recibió el Oficio N° 131-2024 firmado por Palomino, quien solicitaba apoyo para el estrado, luces y sonido. Posteriormente, la oficina de Planeamiento y Presupuesto dispuso preliminarmente 30 mil soles. La aprobación final debía ser debatida por los regidores.
Como advertencia, Pizarro denunció los hechos por posible peculado y malversación de fondos. En el programa del evento estaba prevista la llegada de congresistas y ministros, visita que nunca ocurrió. Según la denuncia de Pizarro, solo se celebró un aniversario con un costo de 30 soles de entrada. Finalmente, y por presión social, la disposición del dinero no se aprobó.
Angel Quilca, promotor de la revocatoria de los regidores Edith Herrera, Rene Caza y Luisa Parillo, agrega que dichos funcionarios son allegados a Palomino y por eso estaban a favor de la entrega del presupuesto. En su defensa, Herrera indica que el alcalde siempre tuvo conocimiento del trámite. Parillo señala que, al contrario, la municipalidad destina apoyo a otras asociaciones y no hay equidad.
Quequeña, lejos de todo
Luego de 1 hora, termina la reunión entre Palomino, coordinadores y funcionarios. Al final no se llega nada concreto y se agenda una nueva junta para la siguiente semana. El 21 de agosto, miembros de la Coordinadora de los Pueblos Unidos también tuvieron una conversación con las autoridades.
En este punto, el anhelo común es la instalación definitiva de servicios básicos y titulación. En medio, cada dirigente realiza las gestiones necesarias para tener los documentos en orden. Por ejemplo, los trabajos de SEAL no son exclusivos para ciertas asociaciones, sino que forman parte de un proyecto que abarca a varios distritos. Los Peregrinos de Chapi y demás asentamientos de Quequeña, aún no tienen fecha para la instalación de luz.
Luego de cualquier marcha, se presenta un inconveniente que no distingue bando dirigencial. Solo una empresa de transportes va por la avenida Yarabamba y llega hasta Quequeña. Ir desde la plaza del distrito hasta el Cruce de Characato, tiene una tarifa de dos soles, y viajar más allá incrementa el pasaje a tres soles.
El crecimiento del Cono Sur de Arequipa es aún joven en comparación al fenómeno de urbanización registrado en el Cono Norte. Es más fácil llegar hasta Yura con 1 sol, que aventurarse a los distritos tradicionales del sur en transporte público. La ley y la formalidad, tienen el mismo problema para llegar hasta allá donde, a pesar de la oposición, todo indica que Palomino “sigue siendo el rey”.
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