El Frente de Defensa de los pueblos de Siguas, Quilca y Lluta ha rechazado un reciente informe presentado por la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema) ante el Consejo Regional de Arequipa. Según Francisco Vera Pacheco, presidente del Frente, el documento minimiza las afectaciones que el Proyecto Majes Siguas I habría generado en estos valles y carece de firma de responsabilidad, lo que le resta validez técnica y legal. Vera recordó que existen documentos previos, incluidos informes del propio Autodema y de una comisión multisectorial, que reconocen las afectaciones causadas por el megaproyecto de irrigación. El dirigente criticó que en el nuevo informe se niegue la existencia de daños en los valles por acciones humanas, a pesar de que existen estudios técnicos y testimonios que demuestran lo contrario.
Ante esta situación, el Frente de Defensa ha emitido una respuesta técnica y legal al Consejo Regional y advirtió que los agricultores tomarán medidas ante la falta de atención a sus demandas. Vera sostuvo que la ordenanza regional N.° 316 ya reserva 2 460 hectáreas para los damnificados, por lo que se exige su implementación. También rechazó que se les derive a la vía judicial, cuando, según dijo, la Constitución y las normas reconocen su derecho a ser atendidos como población afectada.
Contexto de la problemática: El avance del abismo en el valle de Siguas
Según el ingeniero Isaac Martínez, exgerente del proyecto Majes, indicó que el valle de Siguas enfrenta desde hace décadas una grave amenaza geológica debido a deslizamientos de tierra que han transformado la zona en una de las más inestables de la región. Estos deslizamientos, que afectan directamente a los distritos de San Juan de Siguas y Majes, presentan dos frentes de avance: uno hacia el valle de Siguas, con una velocidad promedio de 62 cm por mes, y otro en la parte alta del valle, que amenaza infraestructuras como la Panamericana Sur y la planta de procesamiento de leche del Grupo Gloria.
Si bien factores naturales como la composición del subsuelo y la saturación del terreno contribuyen a esta situación, estudios señalan que el causante directo de estos deslizamientos es el sobrerriego de las tierras en Majes I. El exceso de riego ha generado un acuífero subterráneo de aproximadamente 3 mil millones de metros cúbicos de agua, cuya presión ha desestabilizado el terreno, provocando los deslizamientos que continúan avanzando y poniendo en riesgo extensas áreas agrícolas e infraestructuras clave en la región.