La situación de los mercados municipales en Arequipa es un tema de debate público tras las exposiciones realizadas en el Concejo Municipal y las protestas de los comerciantes del Mercado San Camilo. La falta de saneamiento físico-legal, servicios básicos y mantenimiento, junto con reclamos por mayor transparencia en la gestión, evidencian una problemática estructural que afecta tanto a la seguridad alimentaria como a la economía local. Las deficiencias en infraestructura, fiscalización y cumplimiento de normas sanitarias revelan que el sistema de administración de los mercados continúa rezagado frente a las necesidades reales de la población arequipeña.
Riesgos sanitarios y legales en los mercados zonales de Arequipa
Durante una sesión de consejo, la regidora Mango presentó un informe detallado sobre la fiscalización de los mercados zonales Manuel Prado, Paucarpata y Ciudad Mi Trabajo. Las inspecciones, realizadas en el marco del plan anual de fiscalización 2025, constataron carencias críticas como la ausencia de saneamiento físico-legal, deterioro de infraestructura y deficiencias en servicios básicos. En el caso del mercado Manuel Prado, la municipalidad y asociaciones de comerciantes mantienen procesos paralelos ante Cofopri, generando inseguridad jurídica que impide avanzar en la modernización del recinto.
En el mercado Ciudad Mi Trabajo, ubicado en el distrito de Socabaya, se verificó que el local carece de agua potable y energía eléctrica desde hace más de 25 años, obligando a los comerciantes a operar en condiciones precarias. Esta situación representa un riesgo sanitario directo, además de reflejar la falta de seguimiento administrativo por parte de las áreas competentes de la Municipalidad Provincial de Arequipa.
“La situación actual de ambos mercados en Arequipa presenta graves deficiencias que afectan la legalidad, seguridad y salubridad de las actividades comerciales”, señaló la regidora durante la sesión.
Disputas internas y exceso de burocracia en la gestión municipal
La exposición también evidenció conflictos de titularidad sobre los predios donde operan varios mercados municipales. En el caso de Manuel Prado, tanto la comuna como las asociaciones buscan la prescripción adquisitiva del dominio ante Cofopri, un hecho que ha generado disputas internas y ha frenado inversiones necesarias. La falta de claridad legal impide que los comerciantes accedan a créditos o programas de modernización, lo que limita su competitividad dentro del circuito económico de Arequipa.
A ello se suma la deficiente gestión administrativa. Desde 2018, múltiples expedientes han sido ingresados sin respuesta, lo que puede ser señal de una burocracia ineficiente y descoordinación entre las gerencias responsables de desarrollo económico y comercialización. Esta situación prolonga la informalidad y desalienta la cooperación entre el sector público y los actores económicos locales.
“El hecho de que haya múltiples partes buscando la prescripción adquisitiva genera inseguridad jurídica que impide la inversión y la mejora definitiva de la infraestructura”, precisó la regidora Mango.
Anuncian protestas en el Mercado San Camilo
Mientras tanto, el Frente de Defensa del Mercado San Camilo anunciaba una movilización pacífica para exigir soluciones a problemas históricos en su infraestructura y gestión. Los comerciantes denunciaron la falta de reinversión en mantenimiento, el deterioro de techos y pisos, así como deficiencias en la limpieza y seguridad. Además, exigieron la modificación de una ordenanza que impide la continuidad de los puestos familiares y la culminación del proceso de privatización iniciado hace más de dos décadas.
La presidenta del Frente, Sandra Berrocal, afirmó que las constantes demoras administrativas y la falta de resultados concretos han generado descontento entre los más de mil trabajadores del mercado. Los dirigentes solicitaron al municipio un proceso transparente de reempadronamiento y la autorización del uso de cocinas a gas bajo normas de seguridad, considerando la antigüedad del establecimiento y su carácter patrimonial.
“Somos el corazón de Arequipa, pero este corazón está languideciendo por abuso y por omisión de autoridad”, declaró la dirigente durante la protesta.
Seguridad y limpieza, las principales demandas de los comerciantes
Luego de la marcha del 14 de octubre, la Municipalidad Provincial de Arequipa informó que se reunió con representantes del Mercado San Camilo para escuchar sus reclamos. Durante la cita se abordaron temas como la falta de mantenimiento, la necesidad de reforzar la limpieza y la atención a los problemas de seguridad. Además, se acordó coordinar con la Dirección Desconcentrada de Cultura para que las intervenciones respeten el valor patrimonial del recinto.
El municipio anunció la creación de una mesa técnica que se encargará de dar seguimiento a los compromisos asumidos. Entre las primeras acciones figuran la mejora de los servicios higiénicos, la implementación de un nuevo proceso de reempadronamiento y la autorización del uso de cocinas a gas, bajo condiciones seguras. Estas medidas buscan atender de forma progresiva las demandas de los comerciantes y recuperar la operatividad del mercado.
“Se acordó conformar una mesa técnica de trabajo para coordinar acciones concretas y dar seguimiento a los compromisos asumidos”, informó la comuna provincial en un comunicado oficial.
Desafíos estructurales y necesidad de una gestión sostenible
Las condiciones detectadas en los mercados municipales de Arequipa reflejan un problema estructural que trasciende gestiones. La carencia de políticas sostenibles de inversión, la lentitud en los procesos de formalización y la débil fiscalización sanitaria muestran la urgencia de una reforma integral. Sin una estrategia clara de planificación, estos espacios continuarán operando bajo riesgos sanitarios y legales que afectan directamente a comerciantes y consumidores.
Expertos locales señalan que una modernización eficiente de los mercados debe contemplar tres ejes: saneamiento físico-legal, mejora de infraestructura y fortalecimiento institucional. Solo con una coordinación efectiva entre el municipio, las asociaciones y las entidades competentes podrá garantizarse un modelo de gestión sostenible y transparente.
El caso de los mercados municipales de Arequipa muestra algunos de los retos de gobernanza urbana y gestión pública en la región. Los problemas de legalidad, mantenimiento y respuesta administrativa demandan una política local orientada a la transparencia, la eficiencia y la inclusión económica. La sostenibilidad de los mercados tradicionales no solo depende de la inversión, sino también de la voluntad política para priorizar su recuperación y garantizar condiciones dignas para los comerciantes y consumidores de Arequipa.
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