CON PERMISO DE LA AUTORIDAD COMPETENTE, BRINDO A LOS AFICIONADOS DE AREQUIPA LA SIGUIENTE CORRIDA. . . DE PLUMA, CON 8 ANÉCDOTAS DE MUERTE
A mi padre Oscar Carpio Arias (+), quien me iniciĂł en esta aficiĂłn taurina.
A mis amigos Samuel Lozada Tamayo, Goyo Menaut y Antonio González Polar, quienes comparten su exquisita sensibilidad taurina conmigo.
II. UN GLADIADOR Y VARIOS SALTIMBANQUIS TOREROS en Arequipa
El domingo 2 de setiembre de 1900, se dio en la Plaza de Toros de Arequipa una corrida inusual. Organizado el evento por los entusiastas jĂłvenes de la Academia Universitaria y, en beneficio de la Junta PatriĂłtica de Arequipa, se lidiaron 8 toros: 3 de muerte, 3 para guardarse, uno para que lo capee “el pueblo”; pero lo que llevĂł realmente a un crecido nĂşmero de espectadores fue el anuncio de que el “gladiador italiano” Tito Cossi, lucharĂa cuerpo a cuerpo con el toro “Sacamuelas” que, bufando, se exhibiĂł con anticipaciĂłn en los corrales de la plaza.
Llegado el momento de los loros (debĂa decir de los toros), el gladiador bachiche forcejeĂł con el cornĂşpeta, pero no pudo tirarlo al suelo; por el contrario, Sacamuelas estuvo a punto de sacarle otra cosa, y no muelas, al tal Tito Cossi (que espero no se enfade conmigo por recordar en las páginas de Texao su fracaso).
Y ya que refiero lo del gladiador fracasado, venga a saber que aquĂ actuaron unos saltimbanquis toreros. En la temporada taurina de 1895, que fue magnĂfica por los “éxitos que cosecharon el matador español Francisco Espinoza (El Cuqui) y sus alternantes: Manuel Pomares (El Troni) y JosĂ© Velazco (Torerito), se ejecutaron una serie de pruebas novedosas en la plaza que causaron sensaciĂłn en los tendidos: Velazco (El Torero del ’95 y no el “Picador” Velasco que tuvimos de dictador militar de 1968 a 1975) realizĂł “el cambio de rodillas”; el banderillero SimĂłn Delgado (Bobito) practicĂł “la suerte de quebrar en la silla”; el subalterno Felipe Unanue (Fosforito) ejecutĂł “el salto de la garrocha” y Manuel Tovar (El Valiente) puso dos memorables pares de banderillas al quiebro sobre el lomo de un granizo crespo que se llamĂł: Pordiosero.
(En las citas textuales de esta obra tambiĂ©n se respeta la ortografĂa de los originales)
Juan Guillermo Carpio Muñoz
Texao. Arequipa y Mostajo. La Historia de un Pueblo y un Hombre
Tomo IV. Págs. 147 -148
EL PRÓXIMO DOMINGO LA ANÉCDOTA TAURINA III…
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