Las Pasiones de Heinrich Schütz
«Imaginémoslo asistiendo a una de las primeras presentaciones de la ópera “L’Orfeo”, Schütz, un “tedesco” maravillado por el color y el perfume de la lasciva Venecia, observando desde la penumbra aquel carro dorado en el que Apolo y Orfeo ascienden a los cielos».