Andrés Hurtado “Chibolín” causó gran impacto cuando afirmó, ante el juez Juan Carlos Checkley, durante el control de identidad tras su detención, que solo había completado quinto de primaria debido a su TDAH. Sin embargo, esto sería una mentira alevosa, ya que los registros oficiales de RENIEC indican que sí completó todita su educación secundaria.
Chibolín incluso solicitó la atención de un neurólogo, alegando que su condición de TDAH es tan severa que no puede recordar ni su número de celular ni a cuánto ascienden sus ingresos mensuales. Esta situación complicaría aún más su situación legal, ya que habría mentido, literalmente, en la cara del juez.
Además, el exconductor también habría mentido sobre su empleo, pues afirmó haber sido contratado por Molisalud, pero dicha entidad médica negó tener algún vínculo laboral con él. A esto se suma que se ha descubierto que su asistente, Kelly Medina, fue gerente de 15 empresas fundadas por Andrés Hurtado.
¿Chibolín con TDAH o un mentiroso compulsivo?
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