Carlos José Cisneros Carbajal, no sólo deberá resarcir la afectación provocada a dos efectivos policiales de tránsito a quienes desobedeció en reiteradas oportunidades; también tendrá que favorecer económicamente a una institución de interés social de Chuquibamba, donde están albergados niños en situación de abandono moral y material. Así lo dispuso el titular del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte de Arequipa, José Luis Vilca Conde.
Esta decisión judicial, amparada en el Código Penal, pretende ” dar una sanción ejemplar” a este ciudadano que se acogió al principio de oportunidad luego que fue denunciado por el delito de desobediencia a la autoridad, representada por las sub oficiales Ana Rozana Lipa Huayta y Carmen Sinca Aguilar, quienes el 17 de setiembre del año 2015 lo intervinieron por estacionarse en zona rígida, negándose además a entregar sus documentos de identidad.
Para el juez Vilca Conde, este acto en el que no se respetó a la autoridad, en cumplimiento de sus funciones, merece una doble sanción pecuniaria; por tanto, impuso el pago de una reparación civil de 3 mil soles. Mil para cada mujer policía y mil más para el Estado peruano.
Además del acuerdo reparatorio pactado entre el Ministerio Público y la defensa, la resolución dictada por el titular del juez penal Vilca Conde, determina que la gravedad de este hecho, podrá mitigarse con una sanción pecuniaria de 200 soles en favor del albergue “Verbo Encarnado” de Chuquibamba, institución de bien social cuyas demandas son múltiples.
