Antes de partir, las mujeres aimaras advirtieron a la Policía para que contrate un traductor aimara, ya que todas las declaraciones las darán en su idioma nativo, en caso de alguna intervención.
Anunciando una nueva "toma de Lima" que pretenden encabezar, madres puneñas que fueron reprimidas e insultadas por ir a marchar a la capital, responden que su lucha no ha terminado