Arequipa y sus músicos bicentenarios

Rodeada de majestuosas virtudes, Arequipa ha visto nacer gloriosos talentos. Con una influencia marcadamente europea la música no ha estado ausente; grandes músicos cuyas raíces están en Arequipa acompañando los 200 años de República, a través de sus partituras.

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Compositores y eximios músicos como Pedro Ximénez Tirado (1784-1856), Manuel Aguirre (1863 – 1951), Luis Duncker Lavalle (1874-1922). Benigno Ugarte (1857-1919), David Honorio Molina (1858-1939), Manuel Gámez (c.1820-1880), José Octavio Polar (1856, 1951). Así también está Nicolás Reynoso (1874-1931), Francisco Chanove (1885-1966), Ismael Moscoso (1889-1976), Juan Ballón (1898-1985) destacan en la historia del desarrollo de la música en Arequipa. No obstante, es importante mencionar a Nicolas Arrisueño y Valdivia, Jose Arrisueño Santiesteban, Manuel Recavarren, Elena Benavides, Felicitas Meza, Zoila Bustamante Gustavo de La Jara, Felipe Lino, Elvira Hercilla y otros destacados cuyos vestigios aún no han sido encontrados.

La investigación musical en los últimos años ha logrado rescatar la herencia musical de Arequipa que, hasta el día de hoy permanece oculta. Una de las principales investigadoras, ampliamente dedicada a hacer estudio de la música desde el siglo XVIII es la maestra Zoila Vega. Quien ha destacado un nombre en sus libros y artículos científicos: Pedro Ximénez Tirado.

Pedro Ximénez Tirado

En su estudio La partitura como testimonio de la tradición. Vega menciona que “en la región sur del Perú, en la ciudad de Arequipa, capital de la provincia y región del mismo nombre, perviven varios ejemplos de géneros tradicionales como el yaraví, el vals y la marinera. Sin embargo, los cambios sociales y culturales ocurridos en la ciudad en las últimas cuatro décadas han desafiado los conceptos de identidad y de “lo arequipeño”. Y los géneros musicales se han visto contrastados por expresiones culturales provenientes de regiones aledañas (zonas alto andinas de Arequipa, Cusco y fundamentalmente Puno)”.

Aunque se sabe muy poco de su vida, Ximénez precisamente destaca en sus partituras esa transición musical, con una gran influencia altiplánica. La gran mayoría de sus obras conocidas se conservan en esa ciudad y en colecciones privadas y comprenden tanto música profana –de cámara y sinfónica–, como música sacra. El Archivo y Biblioteca Nacional de Sucre (Bolivia) conserva en la actualidad varias composiciones suyas para diversas combinaciones de cámara”. Su historia musical abarca aproximadamente 40 sinfonías, 26 obras de cámara, 50 musas y 24 obras de música para salón, entre otras.

Manuel Aguirre

En la tesis doctoral “La música orquestal peruana de 1945 a 2005: Identidades en la diversidad”. La maestra Clara Petrozzi expone que dentro de los compositores de estilo regionalista de la ciudad de Arequipa se puede recalcar a Manuel Aguirre (1863-1951) y a Luis Duncker Lavalle (1863-1951). Ambos con fuertes influencias europeas que tomarán motivos andinos y lo implementarán a sus respectivas obras. En el libro de Carlos Raygada, (1956) “Guía musical del Perú” menciona a Aguirre como alguien que “contribuyó notablemente a estimular el desarrollo de la vida musical de su mistiana tierra, en la que siempre se le consideró como un artista representativo, el último que quedaba del valioso grupo de Duncker Lavalle, de Molina, Tirado, Montesinos, Polar y otros de la guardia vieja arequipeña.

Hombre de una sencillez y bohemia encantadoras, se mantuvo siempre en el plan de un diletante en la más pura acepción clásica del término-cuya acción se desenvolvió en el mejor medio social e intelectual de esta tierra de
músicos, poetas, literatos y pintores. La única vez que tuvo un encargo de músicos fue en 1928, cuando un grupo de amigos y admiradores le rogó asumir la presidencia de una Academia de Música que dirigía el recordado Francisco Ibañez Aguirre visitó tres veces Lima. En 1917, en 1935 y en 1947.

Él era gran amigo de los Duncker Lavalle, según deja entrever el estudio hecho por Néstor Ríos para la Universidad Católica San Pablo, donde don Federico Guillermo Duncker, padre de Roberto y Luis Duncker-Lavalle, fue quien enseñó a Manuel Aguirre a tocar el piano; tanta es su relación que en la transcripción de la partida de defunción de 1901, figura Aguirre como testigo.

Luis Duncker Lavalle

Néstor Ríos Checllo autor del libro “ Los Duncker: Vida y Obra”. Rescata los comentarios de importantes medios de comunicación tras su primer concierto en Lima: “Esta celebridad nacional que honra de manera particular a Arequipa, su tierra natal, ha sido en Lima. Objeto de grandes manifestaciones de aprecio por los más encumbrados elementos sociales y especialmente por la prensa toda que le dedica elogios merecidos. El semanario «Integridad» expresa lo siguiente: Ha llegado a esta capital el joven Luis Duncker Lavalle.

Joven compositor nacional de verdadera inspiración y más que eso, conocedor como pocos de la índole de la cultura nacional, que cultiva con maestría singular”. El arequipeño también formó parte de la generación de artistas que militaron en el círculo literario denominado, por ellos mismos, «El Aquelarre».

Su hermano mayor, por su parte, poco conocido, pero quien destacó de igual manera fue Roberto Duncker Lavalle. Quien tan solo a la edad de 10 años, ofreció en Arequipa su primer concierto de piano, tocando fragmentos de virtuosos como Sigismund Thalberg (1812-1871) y otros autores. Fue tal el éxito de aquella presentación, que en los diarios locales se reprodujo un poema en el que lo comparaban con Mozart. Es clara la riqueza musical de estos y otros compositores arequipeños. Sin embargo, muchas de sus obras aún no han sido recreadas en piezas orquestales, puesto que eran creadas solo para piano. El musico David Ruiz menciona que esos arreglos (para orquestas sinfónicas) aún son poco viables. Sin contar que muchas de estas partituras, de reproducirse, no contienen la típica estructura considerada “arequipeña”.

La riqueza musical del siglo XIX y XX en Arequipa aglomera un magnífico conjunto de autores que aún no han sido
debidamente investigados. El año del bicentenario, las autoridades deben fomentar y dedicar la investigación de
dichos autores que, en palabras de los investigadores, brillan al mismo nivel que Tchaivskosky, Shumann, Chopan,
Ravel o hasta el mismo Beethoven.

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Autor

  • Pamela Zárate M.

    Periodista y editora audiovisual. Culminó sus estudios en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa y se ha especializado en periodismo digital gracias a la formación de Google Adsense, Google News Initiative y la Fundación Gabo.

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